El BNG rompe con el PSOE y deja más en minoría al gobierno socialista de Redondela

El Consello Local del BNG acordó "dar por cerrada cualquier negociación con el partido socialista", una situación que complica todavía más el escenario del gobierno en minoría entre el PSOE y AER. Los nacionalistas explican que su decisión de desvincularse de los socialistas es "consecuencia directa de los incumplimientos reiterados del acuerdo de investidura por parte del PSOE local".

Digna Rivas se hizo con la alcaldía de Redondela en 2023 gracias al apoyo del BNG, uno de sus socios más importantes. Ahora, los siete concejales socialistas solo cuentan con el apoyo del concejal de AER, lejos de los 11 de la mayoría y los 10 del PP.

El BNG acusa al gobierno del PSOE de actuar de "forma autoritaria desde los primeros meses de mandato, alejados del diálogo y siendo incapaces de cumplir ninguno de los acuerdos firmados con el Bloque". Se refieren concretamente a compromisos como la reforma de los accesos a la carretera de Porto Cabeiro o al colegio Igrexa en Chapela. También recriminan a Digna Rivas no haber respetado "uno de los puntos más importantes del acuerdo de investidura: la negociación de cualquier proyecto de más de 300.000 euros o la aprobación de los presupuestos en el mes de diciembre".

Añade el portavoz del BNG, Xoán Carlos González, que durante el casi año y medio de mandato del actual bipartito "estuvimos dispuestos a negociar y hablar para llevar cualquier tema adelante en el pleno, apoyando diversas iniciativas del gobierno", pero que a día de hoy y "tras haber alertado al PSOE durante tiempo" y comprobar que no modifican sus "posturas autoritarias", no pueden seguir confiando "en quienes no cumplen la mayoría de los acuerdos".

Una "ruptura de relaciones" que posiblemente se vea en el pleno de hoy, en el que está previsto debatir las nuevas retribuciones para los concejales Alberto Álvarez e Iria Vilaboa y que, de no contar con el apoyo del BNG, tiene pocas posibilidades de salir adelante. Otro punto que también queda en el aire es la aprobación de la Agenda Urbana, que podría ser rechazada por segunda vez en el pleno. También se complica la aprobación del presupuesto municipal que la concejala de Hacienda, Rita Pérez, tenía previsto aprobar en este primer trimestre del año.