Las alfombristas se vuelcan a horas del Corpus Christi

Los bajos del centro de Redondela se convierten en jardines llenos de flores en los días previos a la celebración de la Fiesta de la Coca, la gran jornada festiva de la villa. Cualquier transeúnte que paseara por la villa desde mediados de mayo pudo observar como algunos de los bajos que están cerrados la mayor parte del año, abren sus puertas para acoger a grupos de vecinos que empiezan a idear y preparar las alfombras florales que decorarán las calles de la villa el jueves del Corpus Christi y el domingo de la Coca.

Este es el caso del bajo de la calle Alfonso XII, también conocido como el de “la carretera”. Desde mayo un grupo habitual de 25 personas, más las que acuden de forma ocasional, trabajan sin descanso para darle forma a una alfombra efímera. Al igual que en otros años, y tras tener un diseño aproximado de la alfombra que ocupará los 130 metros de largo por 3,30 de ancho de la vía, este grupo empieza a trabajar con el “verde”, hojas que servirán de base para muchas partes de la pieza.

Sin embargo, el grueso del trabajo llega los días antes del Corpus. Es en este momento cuando los grupos reciben las flores, mayoritariamente claveles, con las que darán color a las alfombras. De esta forma, en un par de días deberán quitar los pétalos a miles de flores, un trabajo que llegan a hacer de forma simultánea a la creación de la alfombra.

“Mi hijo es adoptado y es ruso. Yo quiero inculcarle las costumbres de mi pueblo, por eso me vine aquí a vivir hace cuatro años. Ese año, cuando volví, le dije a mi hijo de colaborar para hacer las alfombras y a mi hijo le gustó mucho. Está encantado y ahora hasta quiere bailar la Danza de las Espadas”, comenta Isabel Otero, una de las participantes en este grupo. “Me siento muy orgullosa y satisfecha cuando acabo una alfombra solo de ver lo bonito que queda”, añade.

María del Carmen Lobato es otra vecina que participa en la elaboración de esta alfombra. “Es una fiesta tradicional que no se debería de perder nunca, además de que es un trabajo entretenido y que gracias a él, también la gente disfruta de que en el pueblo se mantengan estas tradiciones”, afirma.

Sin embargo, desde este grupo muestran su preocupación ante la poca participación de los vecinos de la calle en la elaboración de la alfombra. “En este grupo solo hay una persona de la calle que colabore. Tiene 91 años y sigue a pie de cañón todas las ediciones”, explicaba una de las participantes.

Desde el bajo de “la carretera” hacen un llamamiento para que los vecinos de la calle Alfonso XII se unan en futuras ediciones a colaborar, con el fin de mantener viva la tradición de las alfombras florales en esta céntrica vía de Redondela. Desde el grupo explican que cualquier ayuda es bienvenida y que para colaborar no se necesita ningún requisito, ya que hasta pueden ir padres con niños pequeños porque tienen herramientas para los más jóvenes.