Mata a golpes con un hacha a la cuidadora de su mujer en Porriño
SUCESOS
Teresa, de 48 años, fue hallada muerta en la casa donde se detuvo al presunto agresor, Enrique, de 72. La víctima había notificado esa misma mañana a la empresa un incidente de acoso sexual el día anterior en la vivienda
Una trabajadora del Servicio de Axuda no Fogar (SAF) de Porriño fue brutalmente asesinada ayer en una de las viviendas de Atios donde prestaba sus servicios. La mujer, Teresa de Jesús González, de 48 años, originaria de Mos pero residente en el centro porriñés, presentaba varios golpes en la cabeza asestados con un hacha. El presunto autor del crimen, Enrique, de 73 años, carnicero jubilado, y marido de la usuaria del mencionado servicio que requería por una enfermedad incapacitante que la mantenía “encamada”, según informó la Subdelegación.
Fue un familiar quien, en la mañana de ayer, daba la voz de alarma, al encontrar el cadáver de Teresa, que estaba debajo de una viña en el exterior de la casa. La Guardia Civil encontró a Enrique, sentando y con manchas de sangre en su ropa y a su mujer, de 72 en la cama. Estaba desorientado y decía incoherencias, también refiriéndose a lo que había ocurrido. Los agentes procedieron a su detención y traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro para una valoración psiquiátrica.
El crimen se producía solo unas horas después de que la víctima hubiera notificado a la empresa de un incidente de acoso sexual el día anterior en dicho inmueble. Teresa no quería ir a esa casa y lo denunció a su sindicato primero y después informó a la empresa adjudicataria del servicio municipal. Sin embargo, tuvo que ir. Teresa llevaba desde 2017 en ese servicio y solo un par de años en esa vivienda, era “una veterana, una persona tranquila que hasta el día de hoy jamás había dado parte de una incidencia y aun así no sirvió de nada", lamentan desde la CIG. El arrestado no tiene diagnosticada ninguna enfermedad mental y, aunque algunos vecinos aseguraban ayer que es una “persona educada, correcta y con un comportamiento normal", otros, no obstante, sí referían algunas reacciones agresivas. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil examinaron ayer la escena del crimen, una vez que se autorizó el levantamiento del cadáver por la autoridad judicial, sobre las cuatro de la tarde.
El crimen violento causó enorme conmoción en Porriño. Teresa era una mujer muy querida y “una trabajadora intachable”, tal y como aseguraba el alcalde del municipio, Alejandro Lorenzo. El Concello convocó un minuto de silencio en memoria de la víctima, al que también se unieron la alcaldesa el de Mos, el subdelegado y la conselleira de Asuntos Sociais, Fabiola García, ya que su departamento gestiona el servicio.
Contenido patrocinado
También te puede interesar