Así salió Pontevedra del apagón a las cuatro de la madrugada

Pontevedra va recuperando este martes poco a poco la normalidad tras el apagón de la Red Eléctrica. Según informó el Concello, la recuperación de la luz fue paulatina desde las 22.30 horas en algunas parroquias como Lérez o Cerponzóns hasta las 4.30 horas aproximadamente. Durante este tiempo, un total de 19 patrullas de emergencias, 9 de la Policía Nacional, 6 de la Policía Local, 2 de Protección Civil y 2 de bomberos recorrieron todo el municipio con los puentes luminosos encendidos y con especial vigilancia en los centros sanitarios y residencias de mayores.

Respecto a incidencias registradas en la capital provincial, durante todo el lunes, los bomberos realizaron nueve rescates en ascensores, mayoritariamente en edificios privados, pero también se produjo otro en el Colegio Calasancio de unos niños que quedaron atrapados junto a su profesora, así como en la propia Comandancia de la Guardia Civil. Los bomberos también apagaron un incendio en el Parador de Turismo, ocasionado por el fallo de un generador eléctrico y en residencias fue necesaria la colaboración de Protección Civil y Policía Nacional para ayudar a la subida de los mayores a pisos superiores. Los bomberos también intervinieron en una inundación en la segunda planta del Mercado de Abastos. Por su parte, el alcalde pontevedrés, Miguel A. Fernández Lores, estuvo en contacto con los portavoces municipales de otros grupos políticos que se pusieron a disposición del Gobierno local.

Muchos de los vecinos de Pontevedra durante la noche salieron a las ventanas con linternas para ayudar a los viandantes, dando una muestra de solidaridad, a lo que el Concello agradeció.

A mayores, se produjo un incendio de dos coches en Monte Porreiro, suceso que está siendo investigado por la Policía Científica. En cuanto a la atención en los centros hospitalarios del área, la situación durante el día y la noche fue de relativa calma, aunque la caída del sistema informático generó cierto caos en admisiones de Montecelo y obligó a cancelar consultas no urgentes, situación que aún no estaba resuelta al cierre de esta edición. En el Centro de Salud Virgen Peregrina se atendió solo a los pacientes que tenían cita y se produjeron dos traslados al hospital Montecelo por problemas cardíacos. Sin embargo, ayer seguía sin funcionar con normalidad el sistema informático.

La otra incidencia mayor se situó en la estación de tren, donde muchos pasajeros se agolparon durante la mañana de ayer preguntando por un autobús para llegar a su destino que, a la espera del restablecimiento de la red ferroviaria, Renfe ofrecía como alternativa con refuerzos. Allí se produjeron gestos solidarios como el que tuvo Pedro Martínez, un profesor de la escuela de Lourizán, que se ofreció para llevar a seis personas hasta Santiago y Coruña con su furgoneta el lunes. Durante la tarde de ayer, algunos trenes de la línea del eje Atlántico comenzaban ya a funcionar.

Los fallos en la telefonía fija e Internet continuaron en el Concello de Pontevedra durante todo el día de ayer a causa de un fallo asociado a R, por lo que la Policía Local habilitó los números de teléfono 628684987 y 674604826 para atender emergencias ciudadanas.

Los comercios y supermercados abrieron con normalidad, tras una jornada en la que, en su gran mayoría, cerraron a media tarde o incluso antes por el agotamiento de las existencias. Ese fue el caso de una panadería que en media hora terminó con todos sus víveres. Durante esta mañana, la gran mayoría de establecimientos fueron abriendo con normalidad intentando recuperar congeladores y su oferta de productos.

En cuanto a la actividad industrial en Pontevedra y comarca, ENCE mantuvo la normalidad "en todo momento" a través de la generación interna de energía, tanto eléctrica como térmica, según destacan fuentes de la compañía. Pero en el Campiño empresas de la automoción como Trèves y Aludec tuvieron que parar la producción tras el corte de suministro eléctrico y enviar a casa a la plantilla que estaba trabajando en el turno de mañana.

Poio, Sanxenxo, Marín y Vilagarcía

En el caso de Poio, el suministro eléctrico se recuperó en prácticamente todo el Concello sobre las 4.45 horas, excepto en algunas viviendas de Raxó, que recuperaron la luz a las 8.30 horas. Desde del Concello informan que sigue habiendo problemas de conexiones por teléfono e Internet que se está intentando recuperar. Protección Civil tuvo que llevar dos generadores en viviendas con personas que precisan de respiradores artificiales y fue necesaria la intervención humanitaria en una residencia de mayores.

En Marín se registró la quema de varios contenedores en Mogor, según fuentes policiales, por personas reincidentes. A medida que fue avanzando la mañana, se recuperó la normalidad y está garantizado el suministro en la práctica totalidad del municipio. Además, los centros educativos permanecen abiertos para atender cualquier incidencia.

En Sanxenxo, se restableció todo el suministro eléctrico a las 8.35 horas, y la incidencia mayor tuvo lugar a las 10.00 horas cuando se originó un incendio en una vivienda de O Casal, en Noalla con dos personas intoxicadas a causa de un deshumidificador, lo que provocó la intervención de Emergencias y la Policía Local. El parking de Nauta siguió funcionando con cierta normalidad y se habilitó un banco para que se pudieran cargar los móviles en la entrada del parking.

El Concello de Sanxenxo, reforzó la seguridad con tres patrullas más y, al cierre de esta información, las instalaciones municipales ya funcionan con normalidad. Respecto a la actividad hotelera continuó sin incidencias, salvo el cierre de algunas cocinas.

La caída del suministro eléctrico en Vilagarcía se saldó con algunas incidencias, la mayoría de ellas, se dieron a lo largo del día de ayer. Doce personas tuvieron que ser atendidas por quedarse encerradas en el ascensor y otras tantas, con problemas de movilidad, precisaron ayuda para acceder a sus viviendas precisamente por la avería de los ascensores. En la nueva biblioteca comenzó a salir humo del generador de electricidad, pero sin más consecuencias: todo se debió la que llevaba mucho tiempo sin encenderse.

El auditorio tuvo que cerrar a las seis de la tarde, después de que había surgido un problema con el generador. El Concello, en cambio, sí estuvo operativo siempre. Por su parte, Protección Civil tuvo que atender algún conato de inundación en algunos aparcamientos subterráneos, al dejar de funcionar las bombas de achique del agua (las lluvias de las últimas semanas hicieron que la capa freática esté muy arriba, de ahí la necesidad de que las bombas habían estado funcionando constantemente). También tuvo que auxiliar a alguna comunidad de vecinos cuyos portales están automatizados.

La Policía Local reforzó el servicio de tarde y noche con cuatro patrullas y la Policía Nacional con dos. El hecho de que alrededor de las tres de la tarde muchos teléfonos habían dejado de estar operativos también incidió en que el número de llamadas a la centralita de la Policía se había reducido notablemente. Con todo, en las rondas de los agentes pudo comprobarse que el comportamiento de la población "fue ejemplar".

El servicio de Electricidad estuvo trabajando hasta las seis de la mañana y este martes tres brigadas están revisando semáforos, alumbrados y bombeos de saneamiento.

A lo largo del día, la concejala de Seguridad Ciudadana, Tania García, estuvo coordinando todos los servicios. En este sentido, a también portavoz del gobierno quejo agradecer públicamente la demostración de civismo de la ciudadanía y también a labor de los distintos departamentos municipales, que en algunos casos hasta doblaron turnos para mantener los servicios y al tiempo para atender a las personas que lo precisaron. Igualmente, García Sanmartín valoró muy positivamente la coordinación y colaboración de Policía Local, Policía Nacional y Servicio de Emergencias, aumentando turnos y multiplicando su presencia constante en las calles.

Vuelve la actividad deportiva

Por otra parte, y segundo acaba de saber la Fundación de Deportes, la práctica deportiva #recuperar esta tarde después de que la Xunta había levantado la suspensión decidida inicialmente solo para la federada. Por lo tanto, la piscina y demás instalaciones del ayuntamiento abrirán con normalidad y de igual manera podrán desarrollarse las actividades previstas.

La Brilat suministró combustibles y 91 unidades vigilaron la provincia

En toda la provincia de Pontevedra actuaron un total de 91 patrullas policiales en "un despliegue nocturno sin precedentes" y que fue un acierto para garantizar la seguridad ciudadana ante el escenario incierto que propiciaba el apagon en el suministro eléctrico, según la Subdelegación de Gobierno.

La Guardia Civil movilizó 60 patrullas con los puentes luminosos encendidos y con refuerzo de los núcleros rurales de seguridad para que llegase a todos los rincones. La Policía Nacional movilizó 30 patrullas, de las que 6 estuvieron en Pontevedra, 19 en Vigo, 2 en Marin y otras 2 en Vilagarcía con el refuerzo de otras 2 autonómicas, garantizando la seguridad en centros urbanos, rurales, polígonos industriales, comerciales, etc. Además, los 50 aficionados que conforman la red REMER lograron que los servicios de emergencias mantuviesen las comunicaciones necesarias en todo momento.

Las mismas fuentes confirmaron dos incendios en Pontevedra y Marín y, a pesar de que no hubo incidencias de orden público, si se registraron una veintena de rescates en ascensores, auxilio a personas en sus casas y apoyo a personas para subir escaleras, así como intervención a una persona que sufrió un paro cardíaco en Vigo.

Efectivos de la Brigada Galicia VII, Brilat, se encargaron de suministrar combustible a los hospitales de Pontevedra y Vigo y afectivos de la Guardia Civil enviaron gasoil al PAC de Nigrán.

La Subdelegación también confirmó que, durante la mañana de ayer, se restableció el servicio de las 33 subestaciones de distribución de la red eléctrica de la provincia.