Pontevedra tiene más del 80% de su suelo industrial ocupado

Pontevedra y su área de influencia cuenta actualmente con apenas un 20% de suelo industrial disponible. O Campiño, situado en el término municipal de la capital provincial, lleva años con sus 87 parcelas ocupadas, al igual que el de O Vao. A Reigosa, en Ponte Caldelas, tiene ocupadas 43 de las 52 actuales, según Xestur, titular de la gestión de ambos polígonos, mientras que el parque empresarial de Barro, gestionado por la Diputación, tiene 62 de sus 76 parcelas vendidas, lo que supone ya el 81% de ocupación. 

Por su parte, el polígono de A Fracha en Campolameiro y O Racelo en A Lama, cuentan con una y dos parcelas libres respectivamente.

Debido a esta escasa oferta de suelo en la comarca de Pontevedra, la Xunta dio luz verde en 2024 a dos actuaciones fundamentales: la ampliación del polígono de O Campiño y la creación del nuevo parque de Fragamoreira, en Poio. Tras un ultimátum por parte del Concello pontevedrés solicitando la ampliación de suelo en 2023, Xestur sacó a licitación la redacción del proyecto para aumentar la superficie con un contrato por 266.093 euros en enero del pasado año y la previsión de extensión del parque en 342.215 metros cuadrados hacia la cantera de Marcón. La consultora Proyfe es la empresa adjudicataria de dicho proyecto que está actualmente en fase de redacción para su ejecución por lo que, según los plazos previstos, las obras de ampliación comenzarán hacia finales de 2026.

O Campiño cuenta con firmas de los sectores de la construcción, alimentación, automoción y combustibles, y está conectado a 8 kilómetros de distancia con la AP-9.

En el caso del nuevo polígono de Fragamoreira, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, mantuvo una reunión esta semana con el alcalde de Poio, Ángel Moldes, para concretar la ruta a seguir en la construcción del nuevo parque industrial. Según explicó Moldes a este periódico, la licitación del proyecto está prevista para este primer trimestre de 2025, a la que seguirá la fase de expropiación y urbanización hacia finales de 2026. La extensión del polígono será de 386,513 metros cuadrados y, según el edil de Poio "va a suponer un antes y un después para el desarrollo socioeconómico al estar a 5 minutos de Pontevedra y conexiones con Vilagarcía y Marín. Será un polígono industrial y comercial".