“Tenemos un centro de la OTAN muy avanzado y pretendemos que los barcos atraquen aquí”

Pedro Cardona Suanzes (Ferrol), es militar vocacional, Capitán de Navío y Comandante-Director de la Escuela Naval Militar de Marín desde el año 2021. El próximo día 22 abandonará su cargo.

¿Qué balance hace de estos años al frente de la ENM y qué transformación hubo durante este periodo?

Cuando tomamos un mando de estas características solemos venir con una especie de proyecto. Yo tenía tres grandes ideas cuando llegué aquí. La primera, era asegurar la viabilidad de la escuela a medio plazo, ya que había sufrido bastante en cuanto a la falta de inversión durante un periodo largo de tiempo porque la Armada tuvo que concentrar los recursos en otra cosa. El segundo objetivo que tenía era modernizar y transformar la enseñanza, porque efectivamente todos somos conscientes de que esto se mueve muy rápido y es necesario actualizarse en medios y contenido. Y el tercer objetivo que tenía era reforzar la integración de la ENM con la sociedad civil. Nosotros trabajamos para la sociedad civil. Me parece necesario darnos a conocer y mostrar el porqué de la Armada y la Escuela Naval.

Uno de los proyectos es el atraque de los barcos de la OTAN en Marín. ¿En qué situación se encuentra?

La Alianza Atlántica tiene distribuidas una serie de bases con funciones muy concretas. Aquí tenemos un centro que es tecnológicamente muy avanzado y que es capaz de medir parámetros que son importantes para barcos. Pretendemos que, en vez de hacer lo que hacen hasta ahora que es venir aquí y estar en la ría, pero no atracar, que se habilite la escuela para que puedan hacerlo y de esa manera haya un cierto retorno. Esto implicaría un personal de abastecimiento y gente que saldría a Marín y Pontevedra y que consumiría… Pretendemos que haya un retorno.

¿Cuántos alumnos tiene la Escuela Naval y cómo es su día a día?

El número de alumnos varía a lo largo del año porque formamos fundamentalmente a oficiales de la Armada, pero también recibimos por periodos más cortos a personal de otros cuerpos como el de sanidad o jurídico. De media son unos 500 alumnos y aproximadamente un 13% son mujeres. Este porcentaje femenino está en la media europea, pero es un poco bajo todavía. Yo ingresé a la vez que lo hizo la primera mujer y desde ese momento seguimos trabajando hasta hoy. Esa evolución de la entrada de guardiamarinas yo creo que fue muy importante. Me costaría encontrar alguna empresa que haya evolucionado tanto como la Armada en estos años en la incorporación de la mujer. Yo he trabajado mucho tiempo en el extranjero con Marinas aliadas nuestras. Las mujeres en la Armada Española pueden ir en la división submarina desde 1999, mientras que la Royal Navy tardó 12 años más. Hemos incorporado a la mujer de una manera mucho más rápida que otras Marinas y, sin embargo, es algo que no supimos explicar bien porque creo que la sociedad española tiene la sensación de que no es así. Además, la incorporación fue tanto cualitativa como cuantitativa. No hay ninguna restricción y tienen la misma exigencia. No hay diferencias de sueldo ni techo de cristal, y tenemos medidas muy potentes de conciliación familiar. Yo creo que si miras la Marina de hace muchos años se ve una transformación paralela a la sociedad.

“Hay una media de 500 alumnos y el 13% son mujeres”

¿Qué papel juega el buque "Juan Sebastián de Elcano" en esa formación?

"Elcano" tiene muchos componentes sentimentales. Es un barco especial y único para nosotros, pero desde el punto de vista práctico añade un montón de valor y facetas. Es la vía que utilizamos nosotros para entrar de manera continuada en lo que va a ser nuestro medio, en el que vamos a operar y pasar mucho tiempo, como es la mar. Es un barco en el que estás en contacto con los elementos. Para nosotros es muy educativo porque es un buque-escuela con un componente académico muy importante. Es una escuela flotante con aulas, van profesores y, además, permite ejercitar una parte de nuestra profesión. Tiene un doble componente porque es una escuela de formación en valores magnífica, que nosotros trabajamos mucho y que son esenciales, como el compañerismo y el sacrificio. Y por otro lado, nos enseña una faceta importante de la Armada que es la realización de la diplomacia de Defensa. Nosotros como servidores que somos públicos, tenemos esa labor diplomática.

La princesa Leonor, ¿Realmente tuvo algún trato de favor? ¿Qué fue lo más complicado de gestionar en en cuanto a su presencia en la Armada?

Su Majestad el Rey nos encargó la formación de la Princesa de Asturias haciendo especial hincapié en la formación en valores y, si de verdad es lo que quieres, debes de dejar de hacer que sea el proceso habitual. Y eso es lo que hemos hecho con la Princesa de Asturias. Tratamos de que, de verdad, sea una más y si tuvo que reforzar su afán de superación es porque le pusimos más dificultades o su espíritu de sacrificio es igual que el resto. Tengo la inmensa suerte de contar con un grupo de personas que hace cualquier cosa fácil. Mi gente lo organizaba todo para que fuera sencillo. No hemos encontrado presión ni dificultad.

"Elcano es una escuela de formación en valores magnífica y para la realización de la diplomacia de Defensa"

¿Cuántos trabajadores tiene la Escuela, entre civiles y militares?

Aquí trabajan unas mil personas. Parte de ellas son empresas contratadas y otra son dotación de la Escuela, y miembros del ministerio de Defensa, entre funcionarios y militares. Nosotros somos el primer empleador de Marín y la segunda empresa del municipio. Solo nos adelanta el Puerto. Hemos hecho un estudio con una empresa sobre el retorno directo que tiene la ENM en Marín y son 9 millones de euros al año y en el conjunto de Galicia son 18 millones de euros. Es un retorno muy grande, pero yo no lo centraría solo en el aspecto económico, porque la Escuela Naval es un motor de conocimiento. Tenemos un centro extremadamente avanzado de la OTAN que tiene relaciones con la facultad de Telecomunicaciones de Vigo. Además, la ENM es un centro sociocultural, y tenemos una cátedra con la universidad. En ese motor, una parte importante es la apertura de usos a la sociedad civil. Por ejemplo, en el 2023, fueron 15.000 personas las que utilizaron las instalaciones de la escuela.

"Tratamos que la Princesa de Asturias sea una más y, si tuvo que reforzar su afán de superación, es porque le pusimos más dificultades o su espíritu de sacrificio es igual que el resto"

Imparten el Grado de Ingeniería Mecánica. ¿Qué tasa de inserción tiene y cómo es su relación con la UVigo?

La ley de la carrera militar en su momento estableció que los oficiales de la Armada tienen que tener un grado universitario del sistema educativo. Ese mismo grado se imparte en la UVigo, y tenemos los parámetros de ambos. La nota de corte nuestra está en torno a dos puntos más alta que la de la UVigo, normalmente en torno a un 12. La tasa de éxito nuestra es significativamente más alta, pero eso tiene una explicación. El estudiante que ingresa aquí suele ser intelectualmente muy potente y también vocacional. Aquí las clases no son voluntarias. Luego tenemos un plan tutorial muy bueno y hacemos un seguimiento de los alumnos junto con el Centro Universitario de la Defensa extraordinariamente detallado. Cuando vemos que hay dificultades, encontramos medidas paliativas y correctoras enfocadas a ese alumno específico. Son unas condiciones especiales y son muy duras. Así, que aquí los alumnos tienen mucho mérito.

¿Son profesionales que pasan a formar todos parte de la Armada?

Cuando pasas por este proceso de formación te comprometes a estar en la Armada 8 años. La experiencia que tenemos es que pasados esos años, la inmensa mayoría de profesionales permanece en la Armada a pesar de que tiene muchas ofertas laborales fuera. Ello es debido, en parte, a su componente vocacional y lo que le atrae de verdad a la gente es que no enseñamos una ocupación, enseñamos una forma de vida. Nosotros no enseñamos a hacer algo, enseñamos a ser algo.

¿Qué se lleva de Marín?

Me llevo un montón de amigos y una sensación de que, yo que soy un nómada y que viví en muchos sitios desde niño, puesto que este es mi hogar número 14, es lo más parecido a mi casa. Primero, porque fui alumno de la ENM y, después, porque aquí te pasan muchas cosas y las recuerdas de una forma especial. Ahora, de director, la ves con una perspectiva muy diferente.

“De Marín me llevo un montón de amigos y la sensación de que es lo más parecido a mi casa, puesto que viví en 14 hogares”

¿Cuál es su próximo destino?

De momento, me voy al Cuartel General de la Armada en Madrid. Como le digo a los alumnos, nosotros estamos al servicio de la sociedad. Hacemos lo que se nos pide y dónde se nos pide.