Primer día de curso

Ha comenzado el curso con menos alumnos del siglo 21 en Vigo y el de mayor número de estudiantes extranjeros, el doble que hace una década. Lo que confirma que el desastre podría haber sido aún más importante de no registrarse una inmigración masiva y creciente desde fuera de España. Sin inmigrantes, Vigo ya habría caído en picado, y de hecho la población “oriunda” es ahora sensiblemente más reducida que hace 20 años. El colofón a este panorama es todavía más desolador: cada vez hay menos partos y más fallecimientos porque la edad media crece sin parar y ya roza los 50 años: en los años noventa no llegaba a 40, así de rápido ha ido todo.

Esto es lo que hay y como ya hemos repetido mil veces no parece que vaya a cambiar la tendencia ni a corto ni a medio plazo. Que haya escuelas infantiles gratuitas puede ayudar e incluso animar, pero al final resultará un esfuerzo inútil si la sociedad está por el suicidio colectivo del decrecimiento. Más cifras: este curso hay 5.000 alumnos menos que hace 12 años, con el mismo número de centros escolares y uno más que se va a construir en Navia, el instituto que debería estar abierto dentro de dos años. Entonces el censo de estudiantes habrá descendido en otros 800 y la ola descendente habrá alcanzado el Bachillerato. A partir de ahí, Terra Incognita: nadie sabe de verdad qué va a pasar y como se ha demostrado una y otra vez, los augures fracasan tanto hoy como ayer. Véase la supresión de los libros: este curso habrá más en las aulas que en los últimos diez tras constatarse el fiasco de la enseñanza exclusivamente con medios tecnológicos, lo que nadie vio venir.

Mientras los chicos inician el curso, llega la Vuelta. Que los manifestantes se manifiesten y no pongan en peligro a los corredores ni la prueba, si de verdad les importa la devastación de Gaza, por la que algún día tendrá que dar cuentas ante la justicia el primer ministro israelí. A Hamás no le importa ni un acuerdo para dos estados, que no quiere, ni su propio pueblo, como quedó demostrado con la matanza que desencadenó todo.