Fernando Ramos
La manipulación política de la denuncia contra Suárez
El Congreso de los Diputados ha cerrado sus puertas hasta septiembre. Un período de sesiones vivido entre sobresaltos. No diré que, sus señorías, se tienen bien ganado el descanso estival, pero es innegable que necesitan un tiempo para tomar un poco de distancia y bajar las pulsaciones. La sucesión de escándalos y palabras gruesas, acaba embotando el entendimiento y mellando la educación, incluso la parlamentaria. En el gobierno, por supuesto, pero también en la oposición. Porque pese a la última derrota parlamentaria infligida a Sánchez, a cuenta del “decreto antiapagón”, el PP se va de vacaciones con el rejón clavado de Montoro. Un escandalazo equiparable al de la “policía patriótica”: en ambos casos, la utilización de los resortes del Estado para obtener beneficios particulares, políticos y económicos. Ambos, en los años de gobierno de Mariano Rajoy; ambos, aprovechando fases de nuestra historia –el procés o la Gran Recesión- que nos tenían sumidos en la incertidumbre.
Quizá por ello, por esta prevalencia en el gusto de la derecha para servirse a lo grande en el buffet libre del poder, uno de los abogados de Santos Cerdán, el sorprendente Benet Salellas, no dudó en sembrar sospechas de intencionalidad política ante los mismos magistrados del Tribunal Supremo que entienden la causa de su cliente. “Una parte de los poderes de este país no ha aceptado que gobierne Pedro Sánchez”, dijo Salellas en sede judicial. Aventó también las posibles conexiones, pretéritas y actuales, entre la Guardia Civil y Koldo García: un confidente en los tiempos de Navarra; ¿un topo, desde entonces, en el PSOE? A Salellas corresponde, en fin, la “presunción de indecencia” que el magistrado Leopoldo Puente mantendría sobre el todavía encarcelado Cerdán. Sorprendió la elección de este letrado para establecer la defensa del exsecretario de Organización, reforzada, casi de inmediato, con la incorporación de Jacobo Teijelo, abogado conectado con la exmilitante socialista Leire Díaz y la búsqueda de complicidades políticas en la UCO. Que el hasta hace apenas unas semanas, número tres del PSOE y persona de máxima confianza de Sánchez para negociar las más delicadas cuestiones con Junts o Bildu, opte por esta estrategia de choque contra los aparatos judicial y policial del Estado, resulta extremadamente significativo y preocupante.
Mientras tanto y como ha señalado con lucidez el ahora presidente del PNV, Aitor Esteban, “se está consolidando una mayoría negativa” que desestabiliza la mayoría que sostiene al gobierno. Frente a todo esto y el imparable ascenso de VOX, solo una buena noticia: los 22 millones de empleados registrados al cierre de junio. Un récord histórico que no oculta la precariedad en la que viven crecientes capas de población, ni el enrarecido ambiente por la general presunción de indecencia.
Contenido patrocinado
También te puede interesar