Opinión

Lío en Pontevedra y gana Lores

He enterrado en varias ocasiones a Miguel Anxo Fernández Lores como alcalde de Pontevedra y, confirmando mis nulos dotes para la futurología, ha renacido otras tantas. La siguiente, con la inminente cuestión de confianza que maneja plantear para aprobar a la fuerza los presupuestos municipales. Lores, del BNG, no fue este año el partido más votado en la Boa Vila, sino el PP, pero no obtuvo la mayoría absoluta que necesitaría para recuperar el trono perdido hace ya más de 20 años, los que lleva el rey del Lérez. El BNG fue segundo y necesitó el voto del PSOE, que se lo alquiló en un intercambio de favores en otros ayuntamientos, pero sin entrar en el gobierno para fijar su propia política. Lógico, pero con consecuencias que prometen diversión. El PSOE no va a aprobarle las cuentas del ayuntamiento al BNG ni en realidad nada importante si no saca algo a cambio, algo relevante, no una concejalía, como en el pasado. El PSOE pontevedrés tiene nueva dirección y quiere marcar distancias, única forma de crecer. Y Lores, que en política no es monaguillo, sabe que si el PSOE no traga, tiene la puerta de atrás para salirse con la suya, presentando una cuestión de confianza vinculada a los presupuestos: si sale “no”, PP y BNG tendrían un mes para presentar una moción de censura. Y como no va a pasar, quedan aprobados por la puerta de atrás. Todo ello conduce a cuestionar el absurdo sistema electoral vigente que provoca distorsiones de este calibre, del estilo ni contigo ni sin ti. Hace algunos años se planteó, creo que por Ciudadanos, un par de propuestas interesantes para mejorar la calidad democrática: una, la supresión de las diputaciones; otra, más relevante, que la elección del alcalde fuera directa por los propios votantes y no en componendas en los plenos, bien con doble vuelta -sistema francés- o con la fórmula de que gana la lista más votada, como en Portugal, donde se forman coaliciones preelectorales y todo el mundo sabe que su voto no va a ir a otra fuerza. Las dos ideas se fueron al mismo recipiente que Ciudadanos. 

Así que hay lío en Pontevedra y ganador antes de empiece el baile, el eterno Lores, rumbo a los 24 años de mandato. Hay que decir a su favor, que pese a todo, encaja  la crítica con espíritu democrático y no levita entre el resto de los mortales, lo que es de agradecer, desde luego.

Te puede interesar