Opinión

Ave a Asturias, Ave a Vigo

Asturias está de enhorabuena: 20 años y 4.000 millones de euros después ya está terminada la línea de alta velocidad con la Meseta, una variante muy compleja bajo las montañas de Pajares en un tramo de 50 kilómetros en túnel y con amenaza real de miles de metros cúbicos de agua. Pero ya está. Asturias tiene AVE.
Esta obra recuerda y mucho a la conexión directa de Vigo con Madrid a través de Ourense por Cerdedo, que lleva igualmente 20 años encima de la mesa, aunque con la diferencia de que solo se han movido papeles en estas dos décadas y ni un metro de obra. Hay varios puntos en común; uno la enorme dificultad; otro la distancia a cubrir, muy similar, y otro más, el coste, que en el caso de la variante viguesa ascendería a 2.300 millones de euros en la última previsión, que con seguridad se habrá quedado corta. El AVE por Cerdedo se desplazaría en su totalidad por túneles, de hasta 16 kilómetros, y viaductos, para salvar una  orografía imposible. A cambio, se podría ir desde Vigo a Ourense en unos 40 minutos y en tres horas a Madrid. 

¿Se va a hacer? Como futurólogo, reconozco que no pasaría un examen, pero en este caso la respuesta está clara: no. Ese tren ya pasó y la realidad es el AVE Avril que se empezará a circular en unos meses, aunque dando la vuelta por Santiago, lo que se anunció hace 20 años y se negó desde entonces, que exige un viaje de 70 minutos hasta Ourense, excesivo, y de tres horas y media a Madrid. Es lo que hay. Todo lo demás serán grandes palabras por el enésimo ministro. El calendario exigiría un pacto de Estado y aprobar un estudio de trazado, otro de viabilidad y otro más de impacto ambiental. Y luego, las obras. Nunca antes de 2040. Es una batalla perdida. Hay otras por ganar, como la autovía o la salida sur al Miño. Que ayudará a que, como ayer, miles de portugueses puedan celebrar el día de la independencia de España en España sin atascos. 

Te puede interesar