Fernando Ramos
La manipulación política de la denuncia contra Suárez
Gamonal del Rio Pico fue un antiguo municipio de la provincia de Burgos incorporado a la capital en 1955. Se trata del barrio mas poblado de la ciudad (60.000 habitantes) donde se concentra un tercio de la capital burgalesa, concretamente su población obrera en general, en un marco urbanístico de rápido crecimiento con graves carencias de servicios entre los que destaca la ausencia generalizada de aparcamientos. La calle Vitoria es la antigua carretera nacional N-1 y principal arteria del barrio.
La conversión de la calle en un bulevar, está revolucionando Burgos, ciudad a la que quiero y conozco al haber estudiado allí, precisamente en los momentos de mayor crecimiento de Gamonal, hoy protagonista en los medios quienes, en líneas generales, creo que le están dando un cariz excesivamente superficial al asunto, cuando se trata realmente de algo mucho mas cercano al inicio del auténtico 15-M (con el mismo riesgo de ser manipulado por los antisistema), al deterioro de un proyecto de democracia secuestrado, del que nunca hemos acabado de conocer ni disfrutar y que en gran medida ni siquiera ya nos planteamos.
Pero, ¿cuál es el problema? En Gamonal, la falta de aparcamientos ha llegado a tales cotas en que los vecinos acaban aparcando en triple fila, dejando los coches en punto muerto para poder ser desplazados y facilitar maniobras ajenas. El proyecto de transformación de la calle en bulevar, con la supresión de todos los aparcamientos en superficie para construir uno subterráneo como alternativa, adjudicando concesiones de plazas de aparcamiento a 40 años, al precio de 19.000 euros, como no podía ser menos ha acabado con la paciencia de los vecinos, quienes ni disponen de tales cantidades, ni tienen acceso a crédito alguno habilitado al efecto, cantidad que repartida en el tiempo, con sus correspondientes intereses supera los 50 euros mensuales, propuesta que ni siquiera les ha sido planteada por nadie, abocados a no saber qué hacer con sus vehículos. A ello hay que añadir la adjudicación de las obras a empresas condenadas judicialmente, al parecer de la cuerda política de la mayoría de la Corporación burgalesa, algo también bastante habitual en tierras del Cid.
Es evidente que la transformación de la calle en bulevar es beneficiosa para el barrio y para la ciudad en general, pero tanto la forma de adjudicación, mas que sospechosa de las obras, con sus hipotéticas y habituales comisiones, como el fondo de llevar a cabo el invento, a la trágala, sin explicaciones ni negociaciones previas con los afectados, privando de aparcamiento a los vecinos y poniéndoselo imposible, viene siendo ya una práctica habitual, totalmente ajena a la idea de democracia real y participativa que tiene el ciudadano. Algo que aquí también conocemos, y no me refiero solo a Vigo, sino a lo que hoy mismo está sucediendo en Tuy, donde la Corporación ha aprobado una ordenanza de peatonalización del casco histórico, ejerciendo las mismas actitudes de trágala que el ayuntamiento burgalés, con una pantomima de alternativa al aparcamiento, sin contar con los afectados para nada y sin la menor seriedad.
Es evidente que el principal problema del país en general, es el funcionamiento interno de sus partidos políticos y en consecuencia de las instituciones que ocupan, con actitudes cada día mas alejadas del ciudadano, sus problemas y su participación.
Tenemos una Constitución que, de forma explicita, dice que los partidos políticos tendrán una organización y funcionamiento democrático y que en España rige el sufragio universal para la materialización democrática de tales funcionamientos. Ello significa, por ejemplo, que para las próximas elecciones europeas, de donde saldrán diputados de los que nada sabremos de sus actuaciones, que no controlaremos, y que además van a vivir a cuerpo de rey, con infinidad de prerrogativas, las listas de cada partido deberían ser confeccionadas por sus bases, en unas elecciones al respecto en donde cada afiliado tenga voto y por ello decida, tras una campaña interna en la que los candidatos informen a las mencionadas bases sobre sus ideas, propuestas, ofertas y rendición de cuentas. En su lugar, actualmente las cúpulas de los partidos se encuentran confeccionando las listas de forma totalmente ajena a proceso democrático alguno, en base a fidelidades, a garantizar ausencia de conflictividad, a someterse, y en general respondiendo a pago de servicios prestados, sin la mas mínima consulta a los afiliados, lo cual, entre otras consideraciones, supone un claro delito de prevaricación (actuar ilegalmente a sabiendas) que en un país sin la menor formación democrática, nadie siquiera osa denunciar, y lo que es mas grave, ni siquiera los medios se hacen cruces de que ello suceda, vendiéndolo incluso, como algo normal e inherente al sistema
España, consecuentemente, es una partitocracia oligárquica, todavía muy lejos del ideal de democracia, aceptado ello por unos ciudadanos que no sufren otra cosa que lo que merecen (todo está atado y bien atado, Franco dixit).
Gamonal no es más que una muestra de la aplicación del sistema a algo cotidiano, y cuando la solución es la violencia callejera, provocadores profesionales infiltrados aparte, ello no es mas que la constatación de una realidad a la que nos lleva la mas absoluta chulería y el descaro, de unos políticos a los que entre todos hemos hecho los dueños de la finca.
Cuando la esperanza está limitada a la lucha callejera para poder conseguir un dialogo negado de inicio por quienes, en lugar de gestores, se creen dueños de vidas y haciendas ¿dónde está la democracia?. No se trata de ir cada cuatro años a depositar en una urna una papeleta con los nombres y en el orden establecido por los dictadores de cada partido, de personajes mediocres que nadie ha propuesto para otorgarles patente de corso, eso es simplemente una caricatura de la democracia, una burla al ciudadano. La democracia es ante todo un sistema que implica una forma de proceder en el que el ciudadano es el principal protagonista, al que se le consulta tras darle todo tipo de información contrastada, el que finalmente decide y el que encarga, a unos gestores (políticos) el que lleven a cabo sus decisiones, no al revés. En EEUU el primer país con una constitución democrática, la práctica totalidad de sus ciudades organizan cantidad de referendums para preguntar al ciudadano sobre todo tipo de actuaciones a llevar a cabo por sus políticos, algo impensable en celtiberia show.
Alcalde de Burgos, ¿eres incapaz de comprender que lo que propones es absolutamente inalcanzable para la práctica totalidad de los vecinos de Gamonal?, ¿no se te alcanza que nada tiene que ver humanizar con complicarle la existencia al ciudadano?, ¿tanto cuesta entender que la política no puede ser nunca un mundo aparte de las inquietudes del contibuyente?, ¿aun no has entendido cual es tu misión?, ¿tanto te cuesta dialogar y ponerte en la piel y en el bolsillo de tus votantes?, ¿porqué muerdes la mano de quien te da de comer?, ¿quién coño te crees que eres?
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