Opinión

Sembradores de odios

Así son y así se comportan una buena parte de las élites políticas actuales. Empezaré diciendo que el pasado, pasado es, y absolutamente nadie lo puede cambiar,nos guste o no. Respeto la historia de nuestro país. Respeto la historia de nuestra España de la que me siento orgulloso, y también respeto la que ojalá nunca se hubiera producido y escrito. Soy autocrítico por naturaleza, y por eso defiendo que  mirar hacia atrás para intentar aprender dé los errores cometidos es querer intentar hacer las cosas mejor. Pero lo que no puede ser ,es que nos arrojen el pasado de nuestros abuelos a la cara continuamente. Por esa misma razón desprecio ,sin paliativos,a los políticos que lejos de dar soluciones a los problemas reales y diarios de la ciudadanía ,se dedican únicamente, -para tapar su enorme mediocridad- ,a rescatar del olvido a las dos Españas del 36. Para, únicamente, sembrar odio y confrontación  donde ya no existía.
Y todavía no falta saber y calibrar el impacto de la sentencia del Tribunal Supremo sobre los actos de presunta rebelión y sedición en Cataluña.
España necesita más futuro y menos pasado ,es la única receta para avanzar en esta jungla de obstáculos en la que nos han metido la peor y más irresponsable clase política que jamás ha existido en nuestro país.
Estamos entrando de lleno en un periodo de recesión y crisis económica,de la cual aún 
no sabemos, ni su intensidad, ni duración.
Desciende un 6% la producción industrial gallega. Desciende un 6,8% la creación de nuevas empresas en Galicia. La compraventa de viviendas se desploma en el conjunto del estado un 21,1%. Brexit, aranceles salvajes a nuestros productos,aumento del desempleo... y así podría seguir un buen rato. Estos son nuestros problemas del día a día y lo demás únicamente despropósitos que a nadie, menos a ellos, les interesan .
Y en este intre vuelvo la mirada hacia mi ciudad, y que veo ? Pues veo okupas en zonas intransitables y degradadas donde no los había. Veo más delincuencia e inseguridad ciudadana en calles céntricas, zonas de ocio, y en parques de uso y disfrute de nuestros hijos. Veo termas quemadas y calles hundidas por baches que más parecen un circuito de motocross que viales de una ciudad. Veo desidia, abandonó,y una ciudad a la deriva . Y me pregunto; con que mimbres soportará de nuevo mi ciudad el impacto de una nueva ola de crisis económica cuando todavía no nos habíamos recuperado de la anterior? Prefiero no contestarme, aunque en mi mente visualizo cristalinamente la respuesta.

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