Así se blindará A Illa de Arousa contra el turismo masivo

Los accesos al núcleo urbano en vehículos solo se permitirán a residentes y servicios. Los visitantes deberán solicitar autorización

Vista aérea de A Illa de Arousa
Vista aérea de A Illa de Arousa | D.P.

El Concello de A Illa da Arousa quiere impedir la masificación turística y garantizar el bienestar de los vecinos del centro urbano y, para ello, acaba de aprobar una medida no exenta de críticas: la restricción de acceso a su centro urbano en vehículos a personas no residentes.

Este plan de tráfico y movilidad afectará a 200.000 metros cuadrados de extensión y 45 calles y está actualmente en fase prueba desde el pasado 7 de abril con la previsión de entrar en vigor el 15 de junio. Dentro de esta nueva ordenanza, las personas residentes y empresas de servicios serán los que podrán acceder al núcleo urbano mediante la autorización que el Gobierno local otorgará de manera automática si el vehículo figura como empadronado. A mayores, el Concello dará cinco autorizaciones mensuales como máximo a cada vecino de zonas residenciales.

Las personas que tengan en A Illa una segunda residencia deberán acreditarse de forma documental y los turistas que se alojen en viviendas turísticas, hostales, hoteles o pensiones podrán acceder a los garajes y estacionar durante 45 minutos en carga y descarga. Los establecimientos serán los encargados de cubrir el formulario con los datos de los clientes, incluyendo día de entrada y salida, mientras que las personas que acudan a los comercios se les permitirá el acceso “por el tiempo imprescindible”.

Todo este control automovilístico se realizará mediante lectores de matrículas y cámaras de seguridad que el Gobierno local ya instaló en varios puntos de la isla. Dichas medidas no cuentan con la aprobación de comerciantes y algunos vecinos que realizaron una concentración de protesta la semana pasada frente al Concello alegando que será perjudicial para los negocios.

El alcalde de A Illa, Luis Arosa, explica que “do que se trata é de aliviar o casco urbano de vehículos que non fan nada aí. Non ten obxecto ningún que se metan por esas rúas e nos meses de verán fórmanse colas no acceso a ponte”. Como alternativa, Arosa asegura que el Concello está trabajando en dos nuevos aparcamientos, uno de ellos con 300 plazas y, además, durante los meses de julio y agosto habrá autobuses para el casco urbano. “O aparcamento máis grande está a cinco minutos andando cara o centro urbano e o máis pequeno de 70 plazas na zona norte está a 30 segundos”, afirma el regidor isleño y recuerda que “A Illa ten 4.830 habitantes e no verán hai 44.000 persoas cruzando a ponte e chegamos a recibir a 200.000 turistas". Por ello, Arosa quiere preservar el turismo y el entorno.

Área perimetral residencial afectada por las restricciones de vehículos
Área perimetral residencial afectada por las restricciones de vehículos

“Nós non temos por qué pedir a matrícula”

La nueva normativa de tráfico del Gobierno local de A Illa de Arousa está actualmente en proceso de recogida de información. Uno de sus aspectos más polémicos es el hecho de que propietarios de negocios locales situados en las proximidades de las zonas afectadas aseguran que se ven obligados a pedir los datos de matrículas. Almudena F., responsable del Bar O Cortixo explica que “nosotros no nos negamos que haya medidas pero esto nos va a afectar”. Además, asegura que “temos que rellenar os formularios dos visitantes co DNI, motivo do desprazamento e non sei que máis lle falta por poñer. Nós non temos por qué pedir a matrícula de ninguén". Un hecho con el que coincide Manuel, propietario de una Administración de Lotería, “la alternativa que se da para aparcar a la entrada del pueblo es bastante lejos. No estamos en contra pero no se puede pasar del todo a la nada. No lo hacen ni O Grove ni Sanxenxo".

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