La “transformación” del nuevo San Martiño ya está en licitación

La obra más importante de la historia en la parroquia más antigua de Moaña sube un peldaño más para hacerse realidad. El Concello ha sacado a licitación por más de 1,2 millones de euros la humanización de este núcleo patrimonial y las empresas tendrán hasta el próximo 5 de enero para poder presentar sus propuestas económicas. Esta inversión, que se produce gracias a la cofinanciación entre administraciones, en la que la Diputación aporta 900.000 euros del Plan Extra, otra parte con el +Provincia 2025 y el resto mediante recursos propios municipales, supondrá la puesta en valor la movilidad peatonal mediante la creación de una plataforma única, la reducción del tráfico y de su velocidad en todo el ámbito, además de eliminar el vehículo parado en la vía e incentivar vías alternativas mas cómodas para que no se produzca un tráfico meramente de paso. A esto se sumará la colocación de material que los conductores puedan interpretar como entrada la una zona de baja velocidad, 10km/h.

Se trabajará en el soterramiento de la parte posible de las instalaciones urbanas para reducir el impacto visual de las mismas, además de mejorar la eficiencia y calidad del servicio al sustituir unos materiales muy envejecidos a causa del paso del tiempo.

La intención es potenciar la cohesión territorial destacando la capitalidad simbólica del casco histórico, favorecer los cuidados y la inclusión social apostando por la movilidad de los peatones frente a los vehículo, fomentar el emprendimiento al convertir el entorno en un ambiente atractivo para la instalación de actividades comerciales, atraer un turismo “inteligentes y sostenible” y motivar la reacción cultural. En este último punto el proyecto recoge poner en conocimiento el cementerio primitivo en el lateral del templo actual de San Martiño, y de otros elementos de interés histórica o etnográfica en el ámbito como sería crear un escenario más apropiado para las diferentes festividades que se celebran en la parroquia, incluidas las alfombras florales del Corpus cuya declaración de Patrimonio Inmaterial está en trámite.

En la búsqueda de lo original, también se tratará de rescatar el adoquinado original, especialmente en aquellas zonas donde está demostrada su existencia: la bajada del crucero grande y la subida a la rectoral. Por último, se instalará, además, una iluminación adecuada basada en la seguridad y la eficiencia.