Cerrados al tráfico los puntos negros en los que Moaña se hunde
La calzada ha repisado en pocos meses varios centímetros en el paseo y sobre el mirador do Fiunchal, partiendo el Camiño Real
Moaña se hunde en la parroquia de Tirán y la situación es tan crítica que ayer el Concello decidió cortar definitivamente la calle José Costa Alonso al tráfico. Solo podrán pasar los residentes. Y así lo mantendrá hasta que Costas del Estado no tome cartas en el asunto y se siente a negociar una solución a este tramo de su competencia.
Como consecuencia de los últimos temporales el vial ha repisado más de lo habitual y de forma constante, de manera que la mitad de este paseo que conecta la playa de O Con con el inicio del Camiño Real alcanza ya un desnivel en torno a los cinco centímetros. Un quiebro que alerta nuevamente del riesgo que corren los vehículos que transitan de que se los trague la calle pese a los continuos parcheos del Concello para paliar la situación. En apenas unos meses la zona de que el gobierno local decidió abrir a la altura del número 40 con una superficie de 12 metros de largo y que posteriormente se rellenó para ponerla al mismo nivel que las viviendas ya ha cedido y amenaza con volver a hundirse.
Sin salirse de esta calle, al Mirador de Fiunchal es también un punto negro que clama una reparación. Su muro de contención está en los alambres desde 2021, lo que obligó también a su cierre por precaución. Desde entonces lo único que cambió fue el nivel de hierba y suciedad que acumula. Costas tampoco intervino y el subsuelo sigue trabajando por la intensidad de las olas y las continuas filtraciones en la pared que lo sujeta. Está cediendo y con él también parte del Camiño Real. Ya no se permite el estacionamiento de vehículos en el lateral, separado de la plataforma central por un escalón cada vez más alto.
El invierno todavía no ha entrado de lleno y el gobierno local no acepta la inacción del Ejecutivo estatal. La alcaldesa, Leticia Santos, considera que “esto xa non hai por donde pillalo” y lo califica de “insostible”, por lo que ayer solicitó por cuarta vez una reunión a la Dirección Xeral de Costas, aunque esta vez con carácter “urgente”. Teme que si no se actúa ya haya que lamentar daños mucho más graves o irreparables si afectan a las personas. Por referirse solo a las consecuencias que podría acarrear para los servicios, enumerar la rotura de alguna de las tuberías que discurren a lo largo del paseo, en paralelo el emisario que trae el agua del embalse de Eiras y de la potabilizadora de Vigo hasta Moaña, además de dos tuberías auxiliares que distribuyen el abastecimiento directamente a las viviendas. Asimismo, también está instalado el colector de saneamiento por lo que circulan las aguas negras del municipio.
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