La ausencia de mantenimiento anega el pabellón de San Roque

Fue construido entre 2010 y 2011 con fondos del famoso Plan E del Gobierno de Rodríguez Zapatero y con la nacionalista Clara Millán en la alcaldía, pero en poco más de una década el pabellón de San Roque de Cangas está totalmente impracticable. Hacer deporte o que los niños asistan por las tardes a clases extraescolares resulta tarea imposible los días de lluvia. Y el problema es que esto no es nuevo, ocurre desde hace “varios años”, reconocía la presidenta del Anpa, Sonia Fernández, y lejos de ser un hecho puntual, es algo que “pasa una o dos veces al año”.

También los miembros del club de tenis Cluteca, que utiliza las instalaciones para sus entrenamientos, se las ve y se las desea cuando esto ocurre para poder jugar. Su presidente, Carlos González, relata la larga lista de desperfectos, todos ellos muy evidentes y que convierten a la zona deportiva en una instalación impracticable: falta un canalón, el agua desciende sin parar por las escaleras a modo de cascada, hay filtraciones por las paredes, goteras, falta de limpieza de la cubierta, condensación… En definitiva, un conjunto de desperfectos que se han ido acumulando por una “falta de mantenimiento” por parte del Concello de Cangas, responsable del pabellón, y cuyas consecuencias sufren lo menores del centro y también todas aquellas personas y clubes que tienen en estas instalaciones sus centros de entrenamiento.

Tanto el Anpa del centro como el club han trasladado al gobierno local en varias ocasiones su malestar por el estado del pabellón, incluso a los ediles Sagrario Martínez y Antón Iglesias, acompañados por técnicos municipales, se han personado en el edificio para estudiar cuál puede ser la solución pero “el problema, nos dicen, es que no tienen dinero”.

La alcaldesa, Araceli Gestido, reconoce que “de manera inmediata es imposible” pero avanzan que la idea del gobierno local es “dar traslado a la Xunta porque al final siempre nos estamos haciendo cargo de cosas a nivel estructural que no son competencia del Concello”. “Hay que verlo con los técnicos municipales para ver de qué manera se puede atajar”, explicó la regidora.