El temporal derribó más de 50 metros de la muralla de Valença

El temporal de lluvia que afectó a todo el área de Vigo y que fue especialmente duro en la ruta del Miño en los últimos días causó el derrumbe de más de 50 metros de la muralla del municipio vecino de Valença. Tras un primer desplome en la mañana del domingo, sufrió un segundo que acabó con parte de esta fortaleza del siglo XVII y que está catalogada de monumento nacional y en proceso para que sea declarada patrimonio de la humanidad. "Hubo otro derrumbe junto a la parte que ya había caído", informó el alcalde José Manuel Carpinteira en declaraciones a la agencia Lusa, señalando que el tramo del muro que había sido dañado estaba “bastante grande”, superando los 50 metros.

La ministra de Cohesión Territorial, Ana Abrunhosa, visitó ayer la zona afectada y aseguró que "la mejor solución es que el municipio lidere y coordine intervenciones en la Fortaleza, siempre con el apoyo de la Dirección Regional de Cultura del Norte". Explicó, además, que tras una primera intervención urgente, habrá que diseñar otra, más estructural, en todo el muro, para salvaguardar su estabilidad y seguridad, aun porque el Ayuntamiento se encuentra en proceso de enlatado decreta esta fortaleza como patrimonio de la humanidad. Así, se evaluará todo el perímetro de 5 kilómetros para ver su estado.

Ayer también hacían balance de daños los municipios del Baixo Miño y Condado. El Concello de Salceda de Caselas anunció que estudia la posibilidad de solicitar la declaración de zona catastrófica por parte de la Xunta y el Consello de Ministros por los daños ocasionados por las inundaciones. Hubo derrumbamientos, daños en vías y caminos, en la red del alumbrado público y de telecomunicaciones, además de en instalaciones municipales, viviendas y edificios y se desbordaron los ríos Landres y Caselas. La zona de O Cerquido fue la más afectada, con industrias obligadas a paralizar el trabajo.

El Miño se desbordó a la altura de Tui, que registró el máximo de lluvia con 135,8 litros por metro cuadrado, obligando a retirar los vehículos del paseo fluvial y a cortar la carretera de Veiga a Paramos por peligro de derrumbamiento. También en Ponteareas y Mondariz ayer se hacía recuento de daños, tras desbordarse el río Tea y anegar viviendas, fincas y vías.

Las lluvias intensas también afectaron a A Guarda, Tomiño y O Rosal con centenares de incidencias a lo largo del 31 de diciembre y del primer día de año nuevo. La entrada de un anticiclón dio una tregua para evaluar la situación.