O Rosal ofrece turismo apícola y apadrinar una colmena

La apicultura fue una apuesta que Marcos Rodríguez hizo hace diez años y que en la actualidad ocupa todo su tiempo. Niño do Corvo está ubicado en el fértil valle de O Rosal, y es uno de los proyectos apícolas más innovadores de toda la comarca del Baixo Miño.

A la producción de miel ha sumado la iniciativa de apadrinar una colmena, las visitas guiadas a la zona de panales y los talleres de velas que está ultimando, y que espera poner en marcha en breve. Además, colabora con el Ayuntamiento de O Rosal en el combate a la velutina, participando en la retirada de nidos, que el año pasado fueron en su caso 140.

Apadrinar colmenas

La propuesta de apadrinar una colmena surgió “como un complemento a la actividad apícola y como una forma de fomentar el cuidado del medio ambiente y, permitir, a los participantes, vivir la experiencia que supone tratar las colmenas y los beneficios que las abejas tienen para el equilibrio del ecosistema”, explica Marcos.

El apadrinamiento consiste en la posibilidad de realizar dos visitas a las colmenas durante la época de mayor actividad, que transcurre en los meses de primavera y verano.

Este recorrido y visita es siempre en compañía del apicultor, que explica las diferentes técnicas que se utilizan, los ciclos de producción de la miel y los secretos mejor guardados del enjambre.

La experiencia incluye, además de las dos visitas a las colmenas, la posibilidad de llevarte tres kilos de miel de la cosecha del año y de personalizar la colmena que has apadrinado.

El éxito de este proyecto estaba garantizado. Cada año acuden a Niño do Corvo varios “turistas apícolas” que quieren aprender algo más del mundo de la miel y de su producción. La gran mayoría de los visitantes proceden de diferentes puntos de Galicia y son desde grupos de amigos a parejas, en su grana mayoría jóvenes o de media edad.

Además, en Semana Santa ofrece también visitas guiadas a sus colmenas. La idea es “sumarse a la oferta turística que tiene O Rosal y ofrecer la oportunidad de conocer de cerca el proceso de elaboración de la miel, haciéndoles partícipes de este proceso”, explica.

En esta visita, los participantes pueden también disfrutar de una cata de mieles. En ella descubren los diferentes sabores “que diferencias nuestras mieles y que dependen de la ubicación de las colmenas”.

Así, una de las propuestas es la “miel de bosque”, con un sabor intenso o el mielato de carballo, una opción que remite a uno de los árboles más característicos de los montes de Galicia.

Visitas escolares y diferentes talleres de formación

La divulgación de la apicultura y de la producción de miel es una de las actividades de este emprendedor rosalino, que inició esta actividad con apenas 5 colmenas en una zona del valle de O Rosal conocida como Niño do Corvo, de donde cogió el nombre de sus productos, y que ahora se extiende por los bosques de la comarca con su medio millar de colmenas.

Entre las actividades que destacan en la divulgación de la apicultura están las visitas que varias veces durante el curso realizan grupos de escolares, que se desplazan hasta la zona para visitar las colmenas. También han realizado actividades en los centros educativos, tanto en diferentes puntos de la comarca como en el resto del área de Vigo, para explicar cómo es la vida en una colmena y como las abejas producen el que está considerado como uno de los mejores aliados de la salud.

La formación es otra de las áreas que han puesto en marcha. Además de los cursos de iniciación a la apicultura o la venta de los trajes y todo el material necesario para iniciarse en la producción de miel, Marcos espera lanzar en breve taller de fabricación de velas, que ya elabora con la cera de sus cerca de 70.000 abejas en épocas de máxima producción.

La distribución de su producto la realizan ellos mismos, tanto a través de las redes y de su página web, como asistiendo a ferias como fueron los de A Arribada y A Reconquista.