La restauración de la muralla de Valença termina este verano

Este verano las murallas de Valença volverán a lucir en todo su esplendor, Después de casi un año de reformas, está previsto que, antes del inicio de la temporada alta y la llegada masiva de turistas y peregrinos, se finalicen los trabajos de recuperación de la zona afectada por un derrumbe provocado por las intensas lluvias de enero del 2023. La zona afectada fue la del tramo de San José, cerca de ml metros cuadrados que se desplomaron y que ahora están siendo reconstruidos utilizando las técnicas constructivas de los siglos XVII y XVIII. 

La obra está financiada por la Dirección Geral das Autarquias Locais y por el Fundo de Salvaguarda do Patrimonio Cultura con una inversión de 1.300.000 euros. Tanto la muralla como el casco histórico de Valença son monumento nacional desde hace más de un siglo y todos los años es visitado por más de dos millones de turistas. La parte afectada por el derrumbe es una de las que recibe más turistas y curiosos.

Técnica y plazos

La técnica encargada de supervisar los trabajos de restauración aseguraba a este periódico que la obra “avanza a buen ritmo. Tenemos que tener en cuenta que este es un trabajo muy detallado, que se está llevando a cabo con mucho cuidado y mimo. Son varios los factores que inciden en esta intervención, por lo que se está ejecutando dentro de los plazos. Se espera que pueda estar terminado a finales de verano”.

En una primera fase, la restauración del tramo afectado por el derrumbe consistió en la limpieza de la zona, seleccionando y separando las piedras por tipos. En la parte superior del derribo, el muro que cubre la plataforma superior del baluarte se encontraba intacto, lo que permitió registrar y enumerar los distintos elementos que componen las troneras para reconstruirlas según el modelo original.

Después de la limpieza, se reforzó la cimentación y se colocaron micropilotes, seguido de trabajos de reconstrucción en el muro. 

Los trabajos de recuperación tuvieron como uno de sus objetivos mejorar e implementar un sistema de drenaje de aguas pluviales en la parte posterior del muro, con el fin de evitar posibles daños estructurales, motivo que habría provocado su colapso en enero de hace dos años.

Todo el procedimiento constructivo que se está llevando a cabo “requiere de cuidados constantes, al tratarse de un muro de contención de tierra sujeto a cargas, una buena ejecución es fundamental para su permanencia en el tiempo”, explica la técnica municipal responsable de su ejecución, Belisa Vilar. Las condiciones climáticas son un factor que incide mucho en la ejecución de la obra, ya que la mayor parte de los trabajos se realizan en invierno, lo que condiciona el avance de la restauración de esta parte de la muralla.

La muralla de Valença es uno de los monumentos defensivos más importantes de Portugal, y ha sido candidatada a Patrimonio de la Humanidad, de ahí la vital importancia de que la reconstrucción se esté llevando a cabo con métodos y materiales iguales a los de la época de su construcción.

Un monumento emblemático

La muralla de Valença tal y como se conoce hoy en día se construye entre los siglos XVII y XVIII como consecuencia de las guerras existentes en la época con la vecina España. El artífice de la fortificación de la ciudad fue el entonces gobernador de Entre Douro e Minho. La muralla cuenta con una planta irregular y semicircular rodeado por un foso. Toda la construcción cuenta con garitas, cañoneras y parapetos que crean un conjunto defensivo de gran eficacia y que le confieren su personalidad y singularidad. El enclave en el que se encuentra en una colina que permite disfrutar de un paisaje sin igual y la conservación de todo el recinto le han permitido convertirse en una de las ciudades amuralladas con más importantes de Portugal, junto con enclaves como Elvas, Patrimonio e la Humanidad, o Almeida, todas ellas frontera con España.