La playa de O Muíño pierde un metro de altura por el temporal

nnnAntonio Lomba, alcalde de A Guarda; Montserrat Magallanes, teniente de alcalde, y Miguel Español, concejal de Vías y Obras, revisaron en la mañana de ayer y a pie de playa los diferentes daños ocasionados por el último temporal que azotó en la madrugada de ayer el litoral en la desembocadura del río Miño.

Las consecuencias del mal tiempo fue que el litoral de la playa de O Muíño perdió cerca de un metro de altura de arena en su extensión debido a los fenómenos meteorológicos adversos, que sumados a los vientos del sur y a las mareas vivas, ocasionaron además, la pérdida de unos 30 metros de pasarela de madera que une la zona del Puntal con la mencionada playa de O Muíño, que quedaron por el arenal hasta a más de 500 metros de distancia de su lugar.

También quedaron a cielo abierto las tuberías de las aguas pluviales, y operarios municipales procedieron a retirar la pasarela de acceso directo a la playa ante la falta de estabilidad de la misma.

“Es evidente que la pérdida de arena del litoral de A Guarda afecta al ecosistema dunar y millares de metros cúbicos de nuestras playas desaparecieron” indicó el regidor Antonio Lomba mientras revisaba los desperfectos.

La situación es límite y el alcalde urge a las diferentes administraciones con competencias sobre este espacio natural a tomar medidas de manera inmediata.

Los daños se extienden hasta el Codesal, donde la zona ya afectada previamente por la pérdida de arena en el lugar conocido como “A Noria”, continúa deteriorándose, afectando al sendero que transcurre por la PR-G 160 ruta de la desembocadura del río Miño. La concejal Montserrat Magallanes indicó que “es el momento de actuar si no queremos perder nuestras playas y su importante entorno natural, uno de los mayores atractivos turísticos de la comarca”.

En julio de 2018 llegó al Ayuntamiento de A Guarda el esperado informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), donde el equipo de gobierno municipal defendió que la mejor propuesta que se ajusta a sus intereses es la alternativa 5, que propone la construcción de un dique-espigón de “escollera” a baja cuota y longitud a determinar como continuación de los bajos entre las playas del Muíño y Lamiña, hacia el este.

Según el informe del CEDEX, ya en 1979 el Plan Indicativo de Usos del Dominio Público del Litoral proponía la construcción de cuatro espigones y el vertido de áridos en este espacio, una actuación que nunca se llevó a cabo y que serviría para contener los efectos de los temporales en la costa. n