El jabalí vive en Santa Trega

La Asociación Naturalista Baixo Miño (Anabam) publicó el informe anual 2024 sobre la población de jabalí (Sus scrofa) en el Monte Trega. Este trabajo forma parte de un proyecto iniciado en 2021 que busca monitorizar de forma sistemática la abundancia y distribución de la especie en este espacio, con la intención de apoyar una gestión responsable basada en datos objetivos. 

Este año, el informe pone un foco especial en el impacto de la segregación de los terrenos de la Comunidad de Montes Vecinales en Mancomun de Camposancos del Tecor Campo do Couto y en las transformaciones del hábitat promovidas por las comunidades de montes.

El estudio se desarrolló mediante la técnica de fototrampeo, con datos obtenidos en 95 estaciones de muestreo entre 2021 y 2024, distribuidas a lo largo del Monte Trega. Las cámaras permitieron registrar información precisa sobre la presencia y comportamiento de los jabalís. 

El análisis se complementó con la evaluación de la cobertura vegetal a través de imágenes de satélite en el mismo período, permitiendo estudiar las transformaciones del hábitat derivadas de las acciones de gestión, como el control de acacia.

Los resultados del informe indican que los valores de densidad de la población de jabalís en el Monte Trega son consistentes con los valores medios observados para la especie en otros contextos similares. No se encontraron evidencias para hablar de una superpoblación de la especie en este espacio. 

El informe también concluye que la segregación de los terrenos de la comunidad de montes de Camposancos como “Zona de exclusión de Santa Trega-Camposancos” en 2023 no tuvo un impacto significativo en la distribución o densidad de la especie a corto plazo, pero resalta que es preciso evaluar el impacto a tendencia de la especie a medio y largo plazo.

Las intervenciones en el hábitat, lideradas por las comunidades de montes vecinales, están transformando progresivamente el paisaje del Monte Trega, con una reducción de las áreas de vegetación moderada y un incremento de las zonas abiertas y herbáceas. Estas transformaciones pueden influir en el uso del espacio por la especie, resaltando la necesidad de continuar con el programa de monitorización. Este trabajo contó con los permisos pertinentes emitidos por la Jefatura Territorial de Pontevedra de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, que autorizó el uso de equipos de fototrampeo. 

Los resultados del informe fueron puestos a disposición de la Consellería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de A Guarda y de todos los grupos políticos locales con el objetivo de garantizar que la toma de decisiones relacionadas con la gestión de la especie se realice de una manera informada y basada en datos científicos y exactos.