La Diócesis de Tui-Vigo abre el año jubilar de la catedral
El obispo señaló que el peso de tantos años de historia "nos lleva a coger el testigo de seguir haciendo real, piedra a piedra, el templo espiritual que esta catedral representa"
Tras inaugurar el Año Jubilar de la catedral de Tui, el obispo Antonio Valín presidió, a las 12:30 horas, la eucaristía acompañado por el obispo emérito, monseñor Luis Quinteiro, miembros del cabildo catedral y sacerdotes diocesanos. Así, se llevó a cabo el Jubileo del Clero diocesano, la primera de las peregrinaciones jubilares que, desde ahora y hasta el 1 de diciembre de 2026, se irán sucediendo.
Con la inauguración del Año Jubilar, la diócesis de Tui-Vigo hizo memoria agradecida de su historia y su identidad vinculada a la catedral. Antonio Valín exhortó a no quedarse en esta acción de gracias, porque “el peso de tantos años de historia nos lleva a coger el testigo de seguir haciendo real, piedra a piedra, el templo espiritual que esta catedral representa». Así, invitaba a los diocesanos y diocesanas a construir "una Iglesia de la misericordia, que no se quede en las palabras, sino en los gestos”. Para lograrlo se necesita un esfuerzo conjunto que nos conduzca a trabajar más sinodalmente, aunque eso lleve más tiempo, expresó el prelado.
“Es la hora del amor —declaró monseñor Antonio Valín— y donde hay amor no hay miedo es necesario romper con los miedos que nos atenazan, que nos atan en falsos respectos humanos, que nos impide ser creativos, audaces, que nos esclavizan en las costumbres y nos paralizan ante todo cambio, novedad o aire fresco que nos desconcierta. La construcción de la Iglesia es de todos, trabajando cada uno en lo suyo, pero en el mismo sueño y proyecto, con la humildad de saber que sólo juntos podremos llevarla adelante y que si no s equivocamos siempre podemos volver a comenzar”. El obispo de Tui-Vigo finalmente, encomendó los frutos, actividades y acciones pastorales de este centenario a la virgen María y al beato Pedro González Telmo. Una vez realizada la bendición, sacerdotes y fieles procesionaron hasta el altar de las Reliquias que permanece abierto de forma extraordinaria. Allí, ante los restos mortales del beato Pedro González Telmo y de otros santos de la Iglesia, se rezó la oración que el cabildo catedral ha creado para este Año Jubilar con motivo del VIII centenario de la dedicación de la catedral.
Contenido patrocinado
También te puede interesar