En 2026 Valença podrá ser ya Patrimonio de la Humanidad

La candidatura de las “Fortalezas Abaluartadas de la Raia” a Patrimonio Mundial de la Unesco, presentada a la Comisión Nacional de la Unesco hace poco más de un año, se encuentra en fase de análisis en la sede del organismo en París. La candidatura de la fortaleza de Valença no se presentó sola, ya que concurren además las de Almedia y Marvão, construidas entre los siglos XVII y XVIII, siendo la primera candidatura en serie de Portugal y la tercera que se lleva a cabo a nivel mundial.

La candidatura fue entregada formalmente a la Comisión Nacional de la Unesco el 2 de junio del año pasado, siendo remitida posteriormente al Centro del Patrimonio Mundial, donde se encuentra actualmente en proceso de evaluación. Los resultados de esta candidatura serán conocidos en el transcurso del próximo año.

Para Valença de Minho, “este proceso representa una oportunidad de afirmación y proyección turística internacional, de refuerzo del orgullo colectivo y de valorización de su principal icono patrimonial”, aseguró su alcalde, José Manuel Carpinteira, en el acto de presentación pública en la Câmara municipal de Valença de la candidatura oficial de las tres fortalezas raianas. Estas estructuras fueron fundamentales en la defensa de la línea de frontera luso-española, asumiendo un papel estratégico de gran relevancia en la historia militar europea.

Son verdaderas obras-primas de ingeniería y arquitectura, concebidas con innovación e ingenio, que se mantienen, aún hoy, en excelente estado de conservación, preservando características auténticas que les confieren un valor universal excepcional. Esta candidatura que presentó oficialmente Portugal con sus tres fortalezas no se limita a la dimensión material. Ella incorpora también la rica herencia inmaterial de la “cultura raiana”, expresión única de la convivencia y entrelazamiento histórico entre los pueblos de los dos lados de la frontera.

En una región marcada tanto por episodios de conflicto como de cooperación, prevalece una identidad común, hecha de lazos de vecindad, reparto y ayuda mutua, que perdura hasta la actualidad.

Al proponer este conjunto a Patrimonio Mundial, Portugal pretende preservar, valorar y promover este legado, contribuyendo al aumento de visitantes, el fortalecimiento de la identidad cultural y el desarrollo económico sostenible con el turismo de las regiones en las que se encuentran estas fortalezas.

Una fortaleza surgida de las guerras en la frontera

En el invierno de 2023, la fortaleza de Valença sufrió el rigor de los temporales y parte de la muralla se derrumbó. Los trabajos de restauración están permitiendo que la zona afectada recupere todo su esplendor utilizando para ello las mismas técnicas constructivas que fueron empleadas en los siglos XVII y XVIII, época en la que se levanta esta defensa militar como consecuencia de las guerras existentes con la vecina España. El artífice de la fortificación fue el entonces gobernador de Entre Douro e Minho. La muralla cuenta con una planta irregular y semicircular rodeada por un foso. Toda la construcción tiene garitas, cañoneras y parapetos que crean un conjunto defensivo de gran eficacia y que le confieren su personalidad singular. Se encuentra en una colina que permite disfrutar de un paisaje sin igual y la conservación de todo el recinto le han permitido convertirse en una de las ciudades amuralladas más importantes de Portugal.