161 años de cordialidad en el río Miño

España y Portugal renovaron las actas de reconocimiento de la frontera en el río Miño, en el denominado Tramo Internacional del Río Miño (TIRM). El acto se celebra de forma anual para celebrar el cumplimiento del Tratado de Lisboa de 1864, en el que se ratificó la línea limítrofe entre ambos países.

Las autoridades españolas embarcaron desde la sede de la Comandancia Naval del Miño (CNM) en el patrullero de vigilancia interior Cabo Fradera, que se trasladó al punto de encuentro con el patrullero portugués Río Minho. Con ambas embarcaciones fondeadas en aguas fronterizas, representantes de los concellos de A Guarda, O Rosal, Tomiño, Tui, Salvaterra, As Neves y Arbo, junto a sus homólogos portugueses de Caminha, Vilanova de Cerveira, Valença y Monção, los representantes procedieron a la firma de las actas que ratifican la demarcación fronteriza entre ambos países.

El acto, que reunió a los presidentes de la Comisión Internacional de Límites de España y Portugal, a representantes de la Marinha y la Armada, y a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, supone una muestra de apoyo y colaboración en el compromiso histórico del Tratado de Lisboa y en la gestión compartida del río Miño.

Entre las cuestiones tratadas en el acto, destacó la preocupación por la expansión de la planta invasora Egeria densa (conocida popularmente como "labaza") en el tramo internacional. El Comandante Naval del Miño informó que la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático iniciará próximamente una prueba piloto de extracción para evaluar técnicas de control y contener su propagación, en el marco del futuro proyecto Interreg RestauraMiño.

También se explicó el papel de la Comandancia Naval del Miño, que ejerce la autoridad española en el Tramo Internacional del Río Miño y copreside, junto a la Capitanía de Porto de Caminha, la Comisión Permanente Internacional del Río Miño (CPRIM). Se trata de un instrumento de gobernanza transnacional que actúa como un mecanismo de cooperación institucional, coordinando actuaciones de forma conjunta e integrando a representantes de distintos ministerios y administraciones de ambos países —Marítima, Pesquera, Medio Ambiente, Seguridad y Exteriores—, siendo la entidad responsable de la gestión y aplicación de las normas de pesca y de otras actividades en el espacio natural entre ambos países.

Hermandad y compromiso compartido por los dos países

En el acto se puso de relieve la importancia de la cooperación en la protección medioambiental de este espacio único. Durante el encuentro en el Tramo Internacional del Miño, el Comandante Naval subrayó que “este acto anual evidencia que la frontera no es una barrera, sino un espacio de cooperación y entendimiento entre ambas orillas”. Recordó también que el compromiso entre ambos países se mantiene vivo desde hace 161 años, gracias al respaldo de municipios, administraciones y armadas.

El Comandante destacó especialmente que los desafíos medioambientales ocupan un lugar central en esta colaboración. La preservación de la calidad de las aguas, la protección de la pesca y la conservación de los ecosistemas fluviales son prioridades compartidas por España y Portugal. Garantizar la sostenibilidad del río Miño significa, además, favorecer el desarrollo socioeconómico de toda la región transfronteriza, asegurando que este patrimonio natural siga siendo fuente de vida, riqueza y unión para futuras generaciones.