Nigrán ordena el parque forestal surgido del incendio de 2017
Un total de 65 estudiantes de los ciclos superiores de Recursos Naturales del CIFP A Granxa, de Ponteareas, colaboraron con la Brigada Municipal en diferentes tareas
El Ayuntamiento de Nigrán recibió ayer en el parque forestal 'Los Matos-Río Táboas' a 65 alumnos del 'CIFP A Granxa' de Ponteareas para realizar diferentes tareas en los terrenos correspondientes a Camos. El alcalde de Nigrán, Juan González, y la jefa de la brigada forestal municipal, Carla Pérez, hicieron una pequeña presentación sobre este parque surgido tras los incendios de 2017 gracias a la cesión de 42 hectáreas de las comunidades de montes de Camos y Chandebrito. A continuación, se dividió al grupo para que trabajara durante toda la mañana en diferentes facetas: reforestación con especies autóctonas (teixo, roble, cerezo, madroño, nogal y castaño); inoculación de setas shiitake, talas de acacia para erradicarla, biotrituración y manejo de la motobomba gracias a la colaboración de una brigada de Medio Rural.
"El objetivo es intercambiar conocimientos para aplicar aquí en el parque y darles la oportunidad de formarse, tal y como hicimos el mes pasado con el CFEA de Lourizán", explicó el alcalde, Juan González.
Este será el primer parque forestal de la comarca, situado en la zona del Río Matos-Táboas (en el monte comunal de las parroquias de Camos y Chandebrito). Este espacio natural vertebrado por el bosque del río Táboas se ubica en 42 hectáreas de terreno totalmente calcinadas en los incendios de 2017, 30 de ellas pertenecen a la Comunidad de Montes de Camos (parcelas de Castelo y As Chans) y 12 a la de Chandebrito (As Rozadas). El objetivo es crear un espacio de recreo libre y público, con valores naturales, culturales y paisajísticos únicos que están siendo recuperados, conservados y promovidos. Este lugar tendrá una función social y servirá de protección a los núcleos de población más próximos.
Su transformación consiste en la erradicación completa de las especies invasoras y la realización de plantaciones y, en una segunda fase, creación de espacios públicos, restauración de los molinos, puesta en valor de los petroglifos… En la parte central, en 6,5 ha, se contempla un arboreto representativo de los bosques gallegos. Además, en dos zonas con abundante pedregosidad y surgencias rocosas (5,7 ha) se plantarán robles autóctonos para retener el terreno y, finalmente, en las dos valgadas naturales existentes (1,92 ha del extremo sur y este) reforestarase con frondosas autóctonas.
Además, el parque forestal contempla medidas naturales de prevención y defensa contra los incendios; de puesta en valor de los elementos patrimoniales y culturales o medidas de puesta en valor de los elementos sociales y de uso público.
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