Autocaravanas, “fauna salvaje” que campa a sus anchas por Nigrán

Una nueva “fauna salvaje” campa a sus anchas por las principales calles de Nigrán: las autocaravanas. Aunque esta problemática no es desconocida para los vecinos, ya que es una de las situaciones más habituales de la época estival, todos los años crece el malestar vecinal ante la dejadez del alcalde, Juan González, y la ineficacia de la Policía Local, que permiten que estos vehículos aparquen en zonas que obstaculizan el tráfico y dejan la basura a su alrededor.

En estos momentos, para muchos de los vecinos, así como los visitantes habituales de la comarca, resulta prácticamente imposible encontrar aparcamiento en Playa América, Panxón o Patos en cualquier momento del día. Esta situación se da a pesar de que el estacionamiento de vehículos de gran tamaño está prohibido en todas sus modalidades durante las 24 horas del día y los 365 días del año, salvo en las zonas específicamente habilitadas para ello.

A mayores, los vecinos se encuentran con los desperdicios de estos turistas, además del ruido típico de la convivencia, en cualquier rincón, haciendo de Nigrán su “patio de recreo” al no recibir las sanciones pertinentes por parte de los agentes de la Policía Local. Mientras tanto, el gobierno municipal del alcalde Juan González no toma medidas ante estas “confianzas” por parte de los turistas que realizan sus vacaciones en estas “casas sobre ruedas”.

Cualquier persona de la comarca que visite Nigrán en esta temporada se encontrará distintas estampas, ya habituales para la vecindad, que ponen de manifiesto la ineficacia del Concello y de la Policía Local, como autocaravanas de “acampada” gratis en zonas imposibles y con sus bártulos fuera, ocupando espacios públicos y dificultando el tránsito en zonas de abundante tráfico: sillas colocadas a placer sobre aceras o en plena calzada e incluso con ropa tendida en el entorno urbano.

A comienzos de 2022, el Concello de Nigrán aprobó una modificación de la ordenanza de Convivencia Ciudadana y Ornato con el fin de delimitar y poner una situación a esta problemática habitual del verano. Sin embargo, pese a contar desde entonces con una normativa específica para regular la presencia de estos vehículos, cada vez más habituales, la situación sigue igual, sin que se haya producido mejora alguna.