Zelenski: "Para cumplir el ultimátum ruso tienen que destruirnos a todos"

GUERRA EN EUROPA

El presidente ucraniano se niega a entregar Mariúpol, cuya resistencia está “salvando” a otras ciudades como Kiev

Agencias

Publicado: 21 mar 2022 - 23:39 Actualizado: 22 mar 2022 - 08:43

Los restos del centro comercial bombardeado en Kiev.
Los restos del centro comercial bombardeado en Kiev.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo ayer que su país no puede cumplir el ultimátum de Rusia de entregar la estratégica ciudad de Mariúpol porque para ello las fuerzas rusas tendrían que destruir al pueblo ucraniano. “Ucrania no podrá cumplir el ultimátum. No podremos hacerlo físicamente. ¿Cómo se puede hacer esto? Tendrían que eliminarnos a todos y entonces su ultimátum se cumplirá automáticamente”, dijo Zelenski en una entrevista con medios europeos. El presidente de Ucrania señaló: “Por ejemplo, entregadnos Járkov, entregadnos Mariúpol, dadnos Kiev. Ni los habitantes de Mariúpol, ni la gente de Kiev puede hacer esto”.

Añadió que incluso en ciudades ya ocupadas por los rusos, como Melitopol o Berdyansk, “cuando ellos (las tropas rusas) entran, la gente no se rinde. (Los rusos) levantan la bandera, la gente la baja. Mataron a un hombre, sí, la gente se escondió, pero por la noche salieron y volvieron a quitar la bandera. ¿Qué queréis? ¿Destruirnos a todos? Podemos cumplir el ultimátum solo cuando ya no estemos”, enfatizó el jefe del Estado ucraniano.

Rusia llamó este domingo a las fuerzas ucranianas para que se rindiesen y abandonasen “sin armas” Mariúpol, algo que Kiev calificó de “delirio”. El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, dijo ayer que la resistencia de Mariúpol, fuertemente bombardeada por los rusos hace días, está “salvando” a otras ciudades, como Dnipro, Kiev y Odesa, del recrudecimiento de una ofensiva contra ellas.

Sin avances en el acuerdo

Los avances en las negociaciones entre Rusia y Ucrania aún no son suficientes para una reunión entre los mandatarios de ambos países, Vladímir Putin, y Volodímir Zelenski, declaró ayer el Kremlin. “El grado de avance en las negociaciones, probablemente, no es tan deseado como se quisiera, ni como lo requiere la dinámica del desarrollo de la situación para la parte ucraniana”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.

Peskov rechazó comentar los detalles de las conversaciones al ser preguntado en qué punto se encuentran ahora las delegaciones de ambos países, que ayer planearon reanudar sus encuentros en formato de videoconferencia. A la vez, insistió en que la reunión entre los presidentes será posible solo después de que se haga el trabajo previo y se consensúe un acuerdo. “De momento, no hay avances significativos (en esa dirección)”, reiteró.

A la vez, indicó que Rusia no estudia el establecimiento de un alto el fuego durante el tiempo que duren las negociaciones, porque esas pausas son utilizadas por “formaciones nacionalistas” de Ucrania para “reagruparse y continuar los ataques contra las tropas rusas”.

Según el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, las conversaciones para buscar una salida al conflicto avanzaron hasta llegar “casi a un acuerdo” en la mayoría de los asuntos planteados. Sin embargo, el ministro aseguró que ya se recorrió un largo camino en las conversaciones pero que la paz requerirá un encuentro al más alto nivel.

Rusia bombardea Odesa y Kiev, e intenta forzar la rendición de la estratégica Mariúpol

Las fuerzas rusas bombardearon ayer un centro comercial en Kiev y, por primera vez en 26 días de guerra, viviendas en Odesa, dos puntos estratégicos en el mapa de la ofensiva rusa junto a Mariúpol, ciudad portuaria a la que intentó obligar sin éxito a rendirse tras más de dos semanas de asedio. En la capital, al menos ocho personas murieron en el bombardeo al centro comercial que también destruyó seis viviendas en el distrito de Podilsk, en el que hay dos escuelas y dos guarderías.

El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, afirmó que el centro comercial servía de almacén para lanzacohetes y munición, y estaba inoperativo, por lo que fue destruido por “armas de largo alcance de alta precisión”.

Pese a la falta de avances, Kiev sigue siendo el “principal objetivo militar” de Rusia, indicó ayer el Ministerio de Defensa británico, que afirmó que el grueso de las tropas rusas se estancaron a más de 25 kilómetros de la capital. En el flanco sureste y sur, las fuerzas navales rusas continúan bloqueando la costa ucraniana y lanzando ataques con misiles contra objetivos ucranianos.

Ayer por primera vez en lo que va de guerra la estratégica ciudad portuaria de Odesa -de 990.000 habitantes-, también sufrió bombardeos contra edificios residenciales con artillería disparada desde el mar, señaló la Alcaldía en Telegram.

Mientras, en Mariúpol, donde Rusia aseguró el viernes que las milicias separatistas de Donetsk combaten en la ciudad con los “nacionalistas” ucranianos, Rusia intentó obligar al Ejército ucraniano a rendirse. El Ministerio de Defensa de Rusia dio dos horas ayer a las fuerzas ucranianas y “mercenarios extranjeros” para que abandonaran la ciudad sin armas, después de que el asesor de Zelenski, Oleksiy Arestovych, admitiera que Ucrania no tiene posibilidad de enviar refuerzos.

El intento infructuoso llegó aún cuando el líder de los separatistas de Donetsk, Denís Pushilin, consideró que la toma de la ciudad “no es un asunto de dos o tres días, ni siquiera de una semana”.

Contenido patrocinado

stats