Un año después de los primeros casos, Wuhan hace vida normal

LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS

El origen del virus aún es tabú para unos ciudadanos que creen que el confinamiento fue necesario

Jesús Centeno

Publicado: 29 dic 2020 - 02:10 Actualizado: 29 dic 2020 - 18:44

Numerosos grupos de residentes pasean en una calle de Wuhan, muchos de elllos ya sin mascarillas.
Numerosos grupos de residentes pasean en una calle de Wuhan, muchos de elllos ya sin mascarillas.

nnn Un año después de los primeros casos de coronavirus de los que se tienen constancia, las medidas de prevención contra la covid son casi un recuerdo en Wuhan, aunque sus residentes no olvidan ni se dejan de preguntar cómo comenzó a propagarse una pandemia que aún tiene en jaque a todo el planeta.

Sin casos por contagio local desde mediados de mayo, en el transporte público de la capital provincial de Hubei, situada en el centro del país asiático, ya no es necesario presentar códigos de salud de reconocimiento rápido (QR) que garantizan que una persona no está infectada, y el uso de mascarillas se ha ido reduciendo desde el confinamiento masivo al que se sometió la ciudad el pasado enero.

Por contra, los residentes se preparan para dar la entrada a un 2021 que quedará marcado por un confinamiento completo de la ciudad durante 11 semanas que, según sus habitantes, era la única medida posible para evitar que la covid se propagase aún más y continuara haciendo estragos.

"Al principio, cuando leímos las primeras noticias, no nos lo tomamos en serio. Pero cuando se supo que (el coronavirus) se transmitía entre humanos empezamos a entender lo que estaba pasando y lo terrible que podría llegar a ser", comenta un vecino, Hong, recientemente jubilado, que ahora pasa sus días volando cometas en la ribera del río Yangtsé.

Su gesto se tuerce al recordar los momentos más duros, que aún no ha olvidado. Lo peor, asegura, ocurrió cuando empezaron a caer infectados parientes, amigos o compañeros de trabajo, sin saber realmente qué estaba pasando.

Al margen del confinamiento, Wuhan consiguió revertir la situación gracias a la llegada de material y personal desde otras provincias chinas, las fuertes medidas de prevención o la construcción exprés de hospitales.

sentimiento de culpabilidad

Una joven que prefiere no dar su nombre agrega que mucha gente en la ciudad se siente culpable por el hecho de que Wuhan registrase los primeros casos del entonces llamado "brote misterioso de neumonía", aunque incide en "casi nadie quiere hablar de ello".

"En aquellos días, recién estrenado 2020, muchos residentes evitaban el tema, y muchos se protegían los unos a otros para evitar que se supiese quién se había contagiado", dice.

Cree que será "muy, muy difícil" saber lo que pasó o cómo se originó la pandemia pero celebra que, a pesar de algunos rebrotes esporádicos, China haya conseguido mantenerla prácticamente bajo control, sin registrar además ningún fallecimiento desde mayo.

Recuerda también la confusión que reinó en los primeros compases del brote, y que no fue hasta febrero que las autoridades de la ciudad reconocieron que se había tardado demasiado en revelar la información disponible porque, según afirmaron, necesitaban la aprobación de instancias superiores para hacerla pública.

En Wuhan las autoridades locales tardaron en dar parte de la información disponible sobre el brote, debido, según el entonces alcalde, Zhou Xianwang, a que necesitaban la aprobación de instancias superiores para hacerlo.

La periodista china que informó del brote, condenada a 4 años de cárcel

La periodista ciudadana china Zhang Zhan fue condenada ayer a cuatro años de prisión por "provocar altercados y buscar problemas" debido a sus informaciones sobre el primer brote del coronavirus en Wuhan, informó ayer el diario hongkonés Apple Daily.

Ese rotativo, que cita a uno de sus abogados, apunta que Zhang se negó a aceptar los cargos al considerar que sus informaciones -publicadas a través de plataformas chinas como WeChat y otras prohibidas en el país como Twitter o YouTube- no deberían ser censuradas. Según Amnistía Internacional (AI), su trabajo en Wuhan se centró en informar de detenciones de otros reporteros independientes y acoso a familiares de víctimas del coronavirus durante el considerado como primer brote a nivel mundial de la pandemia de la covid-19.

Zhang, que fue detenida a finales de mayo, inició en septiembre una huelga de hambre que ha causado que su estado físico sea "muy débil", según su defensa, que afirma que las autoridades la alimentan forzosamente mediante un tubo y le obligan a llevar grilletes.

Otros ciudadanos que, asimismo, narraron la actualidad de Wuhan desaparecieron o fueron detenidos este año, como el empresario Fan Bing, el abogado Chen Qiushi o el joven reportero Li Zehua, aunque este último fue puesto en libertad en abril.n

Contenido patrocinado

stats