Viktor Orban logra un cuarto mandato en Hungría con una amplia victoria

Agencias

Publicado: 04 abr 2022 - 09:23 Actualizado: 04 abr 2022 - 09:23

Viktor Orban
Viktor Orban

El primer ministro ultranacionalista húngaro, Viktor Orban, logró un cuarto mandato consecutivo tras apuntarse una contundente victoria en las parlamentarias de este domingo, dominadas por las inseguridades despertadas por la guerra en la vecina Ucrania.

"Hemos conseguido una enorme victoria", dijo Orban, de 58 años, ante miles de simpatizantes que coreaban su nombre en Budapest.

"Una victoria que quizá se pueda ver desde la Luna, pero seguro que sí se ve desde Bruselas", agregó en una crítica a la Comisión Europea, que le abrió recientemente un expediente por la ley húngara que prohíbe hablar de homosexualidad a menores.

Con el 92 % de los votos escrutados, el partido gobernante Fidesz está camino de obtener 135 escaños en el parlamento de 199 miembros, mientras que la oposición sumaría 56 diputados.

Eso permitiría al Gobierno retener su mayoría absoluta de dos tercios que le ha permitido emprender en solitario cambios de rango constitucional los últimos doce años.

Esa mayoría le ha garantizado controlar todas las estructuras del Estado -también el Tribunal Constitucional- y, además de los medios de comunicación estatales, domina a través de empresarios cercanos casi todas las cabeceras del país, lo que garantiza a Orban una cobertura favorable.

Una de las sorpresas de las elecciones ha sido el resultado del partido de extrema derecha "Nuestra Patria", que superó el umbral del 5 % y suma 5 escaños.

FRACASO OPOSITOR

Uno de los símbolos del fracaso opositor ha sido que su candidato a primer ministro, Péter Márki-Zay, no ha sido capaz de vencer ni en su circunscripción electoral de Hódmezõvásárhely, ciudad de la que es alcalde desde 2018.

El candidato opositor, un economista de 49 años, se ha quejado amargamente los últimos días de que solo le dieran los cinco minutos asignados por ley en la televisión pública durante toda la campaña, mientras que la presencia de Orban es constante.

"No puedo ocultar mi desilusión", afirmó Márki-Zay en una aparición en solitario en la que no le arropó ninguno de los líderes de los seis partidos de distinta ideología que formaron la coalición "Unidos por Hungría".

LA GUERRA, DETERMINANTE

Con todo, estas elecciones han mostrado una vez más la capacidad de Orban para leer de forma acertada la situación y sacar provecho a la invasión rusa de Ucrania que, en principio, le desfavorecía.

El primer ministro, quizá el político de la Unión Europea más cercano al presidente ruso, Vladímir Putin, interpretó bien el miedo de los electores al cambio en épocas de incertidumbre y modificó el lema de campaña a "Guerra o paz".

En el último mes la intención de voto de Fidesz ha subido con el mensaje de que Orban es un líder experimentado que garantiza la estabilidad mientras que la oposición, de ganar, podría "arruinar" al país y llevarlo a involucrarse en el conflicto.

La solidaridad de la oposición con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la describió Orban como un paso belicista y sostuvo que iban a dañar la economía del país al unirse a un embargo del petróleo y el gas ruso.

Hungría importa el 85 % de su gas y más del 60 % de su petróleo de Rusia y Orban ha reafirmado que no dejará de comprarlo por el daño económico que causaría.

Poco importaba que las acusaciones de Orban careciesen de fundamento o que el lema de "Guerra o paz" fuese maniqueo, lo importante es que supo leer la inseguridad de un electorado que perdió el apetito por el cambio.

ADMIRADO POR LOS NACIONALISTAS

El primer ministro, un crítico feroz de la inmigración, los derechos LGBT y los "burócratas de la UE", se ha ganado la admiración de los nacionalistas y la ultraderecha europea, que le acompañó en su victoria.

Orban agradeció en su intervención a sus "amigos de EEUU, Italia, Austria y España" el apoyo recibido en las elecciones.

"Ha ganado la política conservadora, patriota, y nuestro mensaje es que ésta no representa el pasado, sino el futuro", dijo el primer ministro.

Su victoria llega cuando pasa por su momento de más aislamiento internacional, alejado incluso de sus socios del Grupo de Visegado -Polonia, República Checa y Eslovaquia- por su cercanía a Putin, mientras que en los gobiernos de Europa Occidental despierta desde hace tiempo escaso entusiasmo.

Algunos analistas especulan que en esta legislatura Orban puede adoptar una postura más europeísta para asegurarse el desbloqueo de los fondos europeos que Hungría necesita para garantizarse un buen crecimiento económico.

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