La UE fija condiciones al diálogo con los talibanes y busca volver a Kabul

Borrell afirma que el contacto con los insurgentes se “incrementará, dependiendo del comportamiento de este gobierno”

Agencias

Publicado: 04 sep 2021 - 05:31

Una tropa talibán recorre las calles de Kandahar, en Afganistán.
Una tropa talibán recorre las calles de Kandahar, en Afganistán.

La Unión Europea impuso este viernes condiciones para dialogar con los talibanes -como el respeto a los derechos humanos o evitar que Afganistán se convierta en refugio de terroristas- y se plantea tener presencia en Kabul para comprobar que se cumplen sus requisitos y continuar las evacuaciones. “Sabemos perfectamente que los talibanes se enfrentan a escasez de liquidez, no solo para pagar salarios, sino para pagar cualquier cosa”, dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, al término de la reunión que celebraron en Eslovenia los ministros de Exteriores europeos.

Instituciones financieras como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional pararon los desembolsos a los nuevos líderes afganos y la UE también ha congelado la ayuda al desarrollo. “El nuevo gobierno afgano tendrá que lidiar con ello y estamos dispuestos a ayudar con condiciones”, explicó Borrell.

La UE pide a los talibanes que Afganistán no se convierta en un refugio de terroristas; que respete los derechos humanos, especialmente los de las mujeres; que formen un gobierno “inclusivo”; que respeten la libertad de prensa y que garanticen el acceso de la ayuda humanitaria, explicó el exministro español. “Algunos dirán que los talibanes no cumplirán las condiciones. Veremos”, comentó el alto representante y añadió que el contacto con los insurgentes se “incrementará, dependiendo del comportamiento de este gobierno”.

"Una oficina" en la capital

Los Veintisiete se plantean negociar con los talibanes desde un punto de vista “operacional”, explicó Borrell, porque “tenemos que discutir asuntos importantes, el primero y más acuciante es cómo vamos a evacuar a los varios cientos o miles de personas que nos hubiera gustado evacuar por vía aérea”. Por eso, añadió, la UE se plantea tener una presencia en Kabul porque “es mucho más fácil hablar con alguien que está en la misma ciudad que a través de videoconferencia”.

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, explicó que “no estaríamos hablando de una Embajada”, sino que la idea es poder abrir una “oficina”. “Los Estados miembros no van a reabrir mañana las embajadas como si no hubiera pasado nada”, se pronunció en la misma línea, subrayando que esa posible presencia “no es el primer paso hacia el reconocimiento” de un gobierno talibán.

No obstante, la UE tendrá presencia en Kabul si “se puede trabajar con seguridad”, explicó el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, puntualizando que “al menos a corto plazo no se ve como algo que pueda llevarse a cabo”. En ese caso, el Servicio Europeo de Acción Exterior, que coordinaría la labor, trasladaría su presencia a Doha, “que es el lugar más cercano desde el punto de vista de contactar con el gobierno afgano”, dijo el alto representante. “Todavía hay un aspecto de incertidumbre. Lo que no varía es la voluntad y el objetivo: no dejar a nadie atrás”, apuntó Albares.

Borrell dijo también que la UE iniciará una “plataforma política regional de cooperación” con los países vecinos de Afganistán y entre sus objetivos estará el de la gestión de los flujos migratorios o el de la prevención de la “propagación de terrorismo”.

El último bastión afgano resiste la ofensiva en el norte del país

Los talibanes intensificaron su ofensiva contra la norteña provincia de Panjshir, el último bastión en Afganistán contra los islamistas que, como sucedió durante el último régimen talibán entre 1996 y 2001, resiste los ataques. “Los talibanes perdieron a cientos de combatientes, dejaron cadáveres en las montañas y se retiraron de algunas áreas”, aseguró ayer una fuente del Frente Nacional de Resistencia (NRF) de Panjshir, formado por guerrillas locales y tropas del Gobierno afgano derrocado que se refugiaron en la región durante su retirada.

Varias fuentes de la formación aseguraron que la mayoría de los ataques de los talibanes fueron rechazados, incapaces por ahora de adentrarse en Panjshir, la única de las 34 provincias afganas que aún no cayó en manos de los islamistas, una ofensiva que culminó el pasado 15 de agosto con la toma incruenta de Kabul. Los islamistas, sin embargo, aseguran que la operación para tomar el control de Panjshir sigue su curso, y que solo en un par de zonas de la provincia mataron al menos a 31 soldados “enemigos”, explicó el portavoz talibán Bilal Karimi. “El enemigo está rodeado en Panjshir, la situación no está a (su) favor”, agregó.

Otra fuente de los talibanes, que pidió el anonimato, detalló que solicitaron el apoyo de miles de combatientes que se encuentran en varias provincias cercanas para atacar Panjshir, y hasta ahora han “capturado decenas de puestos de control enemigos”.

Contenido patrocinado

stats