Otro sismo, este de magnitud 6,7, se ensaña con Kamchatka

Un terremoto de magnitud 6,7 en la escala Richter fue registrado ayer frente a la península rusa de Kamchatka, cerca de las islas Kuriles, tan solo un día después de que un fuerte seísmo de magnitud 8,8 provocara una alerta de tsunami generalizada en gran parte del Pacífico.

El Servicio Geofísico Unificado de Rusia indicó que el terremoto tuvo lugar sobre las 8.30 (hora local) de la mañana, con un epicentro situado a 379 kilómetros de la ciudad de Petropavlovsk de Kamchatka, según informaciones de la agencia de noticias Interfax.

La zona del epicentro se encontró a unos 241 kilómetros de la isla Paramushir, situada en el archipiélago de las Kuriles, conocida en japonés como Horomushiru y que ya sufrió el miércoles el azote del tsunami. El hipocentro se encontró a unos 58 kilómetros de profundidad.

Poco después de este seísmo, la agencia rusa indicó que fue notificada una réplica de magnitud 5,8 a una profundidad de 33 kilómetros y a 172 kilómetros de Petropavlovsk de Kamchatka.

Evacuación de dos millones

A raíz del terremoto de magnitud 8,8, el Gobierno japonés ordenó el miércoles la evacuación de dos millones de personas que residen en zonas costeras para evitar víctimas mortales y heridos tras la llegada de las olas a la costa. Esto afectó principalmente a zonas de Hokkaido, Aomori, Iwate, Fukushima, Chiba, Ibaraki y Wakayama, entre otras, donde se preveían olas de tres metros de altura.

Así, los trabajadores de la central nuclear de Fukushima -que sufrió un grave accidente nuclear en 2011 tras un terremoto y un tsunami- fueron evacuados como medida de prevención, si bien la empresa que gestiona la central, Tepco, no registró “anomalías”, según informaciones de la cadena NHK.

Las autoridades de Canadá informaron también del terremoto y emitieron alertas de tsunami, al igual que las de Estados Unidos, que puso sobre aviso a los residentes de Hawái y varias zonas de Alaska, además de la isla de Guam. Mientras tanto, todos los estados de la costa oeste estadounidense permanecieron en estado de alerta por la posible llegada de las olas a su litoral. Indonesia y Filipinas declararon también la alerta por tsunami.