Protestas y huelga en Grecia tras el accidente ferroviario

El choque de trenes en Larisa provocó al menos 57 muertos y decenas de personas desaparecidas

Agencias

Publicado: 03 mar 2023 - 00:06 Actualizado: 03 mar 2023 - 00:07

Las grúas retiran los restos carbonizados de los primeros vagones del tren.
Las grúas retiran los restos carbonizados de los primeros vagones del tren.

Tres días después del peor accidente ferroviario de Europa de los últimos diez años, que dejó al menos 57 muertos -contabilizados ayer- y decenas de personas desaparecidas, crece en Grecia el malestar ciudadano por los errores de gestión y la falta de modernización del sistema de trenes.

El choque de trenes -uno con pasajeros y otro de carga- tuvo lugar en las afueras de Larisa, en Grecia central, el martes por la noche. Según la policía griega, casi 60 personas fueron reportadas como desaparecidas, aunque es posible que parte de estas víctimas estén entre los cadáveres todavía no identificados.

Los cuerpos de numerosos muertos identificados fueron carbonizados por completo debido a un gran fuego en el vagón restaurante del tren siniestrado. De los supervivientes, medio centenar de personas permanecían ayer hospitalizadas, la mayoría de ellas estudiantes de entre 20 y 25 años de edad, seis de ellas en cuidados intensivos.

El siniestro se produjo poco antes de la medianoche del martes (22.00 GMT) cuando dos trenes -uno con 342 pasajeros y 10 empleados ferroviarios y otro de carga con dos maquinistas a bordo- chocaron cerca de la localidad de Tempe, unos 300 kilómetros al norte de Atenas.

No obstante, se teme que el número real de pasajeros en el tren haya sido mayor aún, ya que algunas personas posiblemente compraron sus billetes dentro del vagón, por lo que no figurarían en la lista oficial de pasajeros de la empresa privada “Hellenic Train”.

Mientras, algunas familias de las víctimas anunciaron que estudian presentar demandas judiciales contra Hellenic Train y contra el Organismo estatal de Ferrocarriles de Grecia (OSE). Pero no solo crece el malestar entre los familiares, sino también entre los ciudadanos en Grecia.

Miles de personas se congregaron ayer, pese a la fuerte lluvia, en el centro de Atenas para expresar su indignación por lo sucedido en Larisa. “Nuestras vidas cuentan”, se podía leer en una pancarta gigante que levantaron los manifestantes frente al Parlamento de Grecia.

Mientras, otro grupo de personas se reunió frente a la sede de Hellenic Train en el centro de Atenas, antes de acudir a la céntrica plaza de Syntagma.

Pese a que el primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, hablara de un desafortunado “error humano”, un portavoz del Gobierno reconoció problemas más estructurales. Según el vocero gubernamental Yannis Ikonomu, en el tramo donde se produjo el accidente no funcionaban los sistemas de seguridad, como la guía electrónica o la señalización luminosa.

El sindicato de trabajadores ferroviarios convocó ayer un paro de 24 horas para protestar por la situación del sector, denunciando la falta de sistemas modernos de seguridad que podrían evitar este tipo de accidentes. Según un sindicalista, todas las señalizaciones del tramo entre Atenas y Salónica se gestionan de forma manual.

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