El presidente kazajo ordena “disparar” a los manifestantes
Tilda de “estupidez” los llamamientos para el diálogo y rechaza “negociar con criminales”
Las autoridades kazajas mantienen su pulso con los manifestantes que protagonizaron graves disturbios en la nación centroasiática durante las últimas cuatro jornadas, mientras buscan vincular las protestas a movimientos radicales islamistas promovidos desde el exterior. Aunque el primer subdirector de la Administración Presidencial Daurén Abáyev afirmó ayer que “el orden se ha restablecido en todo el país y la situación se ha estabilizado”, todavía persisten los focos de resistencia de los manifestantes, atrincherados en diversas partes del país, y se escuchan disparos, según medios locales.
El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, dio la orden expresa de “disparar a matar” sin previo aviso contra quienes ofrezcan resistencia a las autoridades, decisión que comunicó durante un mensaje televisado a la nación. “Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso”, dijo el presidente, al alertar de que no dialogará “con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros”.
El mandatario, quien reconoció que solo en los disturbios de Almaty participaron más de 20.000 manifestantes, señaló que “los terroristas continúan dañando la propiedad estatal y privada, y utilizan sus armas en contra de los ciudadanos”, y advirtió de que “la operación antiterrorista continúa”, además de calificar de estupidez los llamamientos al diálogo desde el exterior.
LA OTAN, CONTRA LA VIOLENCIA
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó ayer al fin de la violencia en Kazajistán tras casi una semana de protestas que han costado la vida a decenas de personas. “Los aliados de la OTAN están siguiendo muy de cerca la situación en Kazajistán. Estamos preocupados, lamentamos la pérdida de vidas y, por supuesto, es importante que termine la violencia y que se respeten los derechos humanos, incluyendo el derecho a las manifestaciones pacíficas y libertad de expresión”, subrayó Stoltenberg al término de una reunión entre los ministros de Exteriores.
Del mismo modo, la ONU llamó ayer a todas las partes de la crisis en Kazajistán a respetar los derechos humanos y evitar la violencia. “En cualquier situación, es claramente necesario respetar los derechos humanos y los estándares internacionales cuando se restablece el orden público”, dijo el portavoz de Naciones Unidas Stéphane Dujarric preguntado por esas palabras de Tokáyev.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron, hicieron por su parte un llamamiento conjunto al fin de la violencia en Kazajistán y dijeron que están dispuestos a movilizarse para aportar su ayuda. “Los derechos y la seguridad de los ciudadanos son primordiales y deben garantizarse. Llamo al cese de la violencia y a la retención”, dijo Von der Leyen. Emmanuel Macron se expresó en esa misma línea: “Estamos a la vez preocupados y extremadamente vigilantes. Hemos instado a la desescalada. Estamos también dispuestos a movilizarnos”, dijo.
Contenido patrocinado
También te puede interesar