Netanyahu firma un Gobierno de coalición con la ultraderecha

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el dirigente opositor Benny Gantz pactaron ayer la creación de un gobierno de emergencia para unir fuerzas en la respuesta a los ataques palestinos. Queda fuera el otro pilar de la oposición, Yair Lapid, que descarta compartir gabinete con la ultraderecha. Netanyahu y Gantz terminaron de tejer el acuerdo en una larga reunión y dibujan una alianza sin precedentes en Israel con el único objetivo de combatir a Hamás. De hecho, las partes se han comprometido a no promover ningún proyecto legislativo que no guarde relación con el conflicto.

El rastro de la masacre de Hamás en el sur de Israel todavía tiene conmocionada a la nación, donde los muertos israelíes superan los 1.200, más que en toda la Segunda Intifada (2000-05); mientras la Franja de Gaza, destruida, sin electricidad ni apenas alimentos, está al borde del abismo con los hospitales colapsados.

Las imágenes de cadáveres regados por el suelo en el kibutz de Beeri, semejantes a las vistas el martes en el cercano kibutz de Kfar Aza, dieron la vuelta al mundo. Según reveló el Ejército israelí, los milicianos de Hamás que tomaron el control de Beeri el sábado disfrazados con uniformes israelís y empezaron a disparar a las unidades militares que se acercaban al kibutz, donde tomaron como rehenes a unas 40 personas. El portavoz del Ejército israelí Peter Lerner recordó que las operaciones militares se dirimen en dos ejes. El primero gira en torno a la defensa del territorio israelí ante la posibilidad de que “haya terroristas en territorio israelí”. El segundo eje son las operaciones militares que están en marcha y cuyo objetivo es “acabar con la capacidad de Hamás”, lo que incluye “destrozar” la infraestructura gubernamental y operacional del grupo.

El número de fallecidos en Israel superó ayer los 1.200; los bombardeos israelíes en Gaza han causado ya 1.055 muertos.