Macron no acepta la dimisión de Attal y le pide que siga "por el momento"

Francia se enfrenta a un escenario inédito, sin una clara mayoría que pueda formar gobierno y con un Emmanuel Macron que tendrá que tomar decisiones que otros presidentes de la República nunca tuvieron que afrontar. En esta línea se puede entender que el presidente francés rechazase ayer la dimisión presentada por el primer ministro, Gabriel Attal, tras la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias celebradas el domingo reclamándole que continuara en el cargo “por el momento” para “garantizar la estabilidad del país”.

Attal, quien anunció el domingo que presentaría su dimisión al mandatario a la vista de los resultados electorales, se desplazado durante la jornada de ayer al Elíseo para reunirse con Macron, quien rechazó esta opción y le dio las gracias por las campañas llevadas a cabo de cara a las elecciones europeas y las legislativas, según informó la cadena de televisión francesa BFM.

El primer ministro afirmó que presentaría su dimisión, “fiel a la tradición republicana”, tras la derrota electoral de los partidos que sostenían su gobierno. El Elíseo afirmó posteriormente que Macron “esperará” a la formación del nuevo Parlamento para “adoptar las decisiones necesarias”, al tiempo que incidió en que “el presidente, en su papel de garante de las instituciones, asegurará que se respeta la elección soberana de los franceses”.

Críticas de la izquierda

La decisión de Macron desató las críticas desde el izquierdista La Francia Insumisa, parte del Nuevo Frente Popular. Así, el diputado Eric Coquerel escribió en su cuenta en la red social X que “es un curioso concepto democrático hacer como si las elecciones no hubieran dado un veredicto”. “Attal es minoritario. La única estabilidad posible es dejar que gobierne la mayoría, lo que es el Nuevo Frente Popular”, sostuvo.

El Nuevo Frente Popular logró entre 180 y 215 escaños en la Asamblea Nacional tras la segunda vuelta de las elecciones. El segundo grupo en la Asamblea Nacional es para Juntos por la República, los partidos afines a Macron, mientras que en tercer lugar ha quedado la ultraderechista Agrupación Nacional, encabezada por Marine Le Pen.

El líder del Nuevo Frente Popular -integrado por La Francia Insumisa, el Partido Socialista, Los Ecologistas-Europa Ecología-Los Verdes y el Partido Comunista de Francia-, Jean-Luc Mélenchon, emplazó a Macron a encargarles la formación de gobierno y recalcó que el mandatario “tiene el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar”.

Sus palabras suscitaron el rechazo del ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, quien advirtió del riesgo de que el país galo sufra una crisis financiera y el declive de su economía y se mostró en contra de aplicar las recetas del Nuevo Frente Popular (NFP) recogidas en su programa electoral al considerar que se trata de un plan “ineficaz y anticuado”. Además, se congratuló de que la extrema derecha no lograse sus metas electorales.

Le Pen insiste en que su victoria será “inevitable a corto plazo”

La líder del partido de extrema derecha francés Agrupación Nacional, Marine Le Pen, reiteró que la victoria de su formación en Francia es “inevitable a corto plazo” a pesar de su derrota en la segunda vuelta de las elecciones legislativas celebrada este domingo. “El progreso en dos años ha sido increíble y hace inevitable nuestra victoria a corto plazo”, apuntó Le Pen a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.

Le Pen manifestó su agradecimiento a los “diez millones de votantes” que hicieron de la Agrupación Nacional “el partido líder en número de votos y diputados”. Esta afirmación se sostiene en lo que respecta a la primera vuelta, ya que en segunda vuelta el apoyo entre partidos de centro y de izquierda relegó al partido al tercer lugar en número de representantes en la Asamblea Nacional. Este resultado “nos invita a hacer también un balance de lo que sin duda se puede mejorar en el futuro”, dijo Le Pen en su mensaje.

Mientras, el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, compareció ayer frente a la sede del partido para asumir su “responsabilidad”. “Asumo mi parte de responsabilidad tanto en la victoria en las europeas como en la derrota de ayer”. “Seguiremos trabajando” y abordando posibles cambios en “los pocos distritos electorales en los que nuestra elección de candidatos no fue la correcta”, indicó, según recoge la televisión francesa TF1. “La RN es la primera fuerza política del país”, y atribuyó el resultado a “los acuerdos entre Macron Mélenchon”.