Londres baraja usar al Ejército para abastecer las gasolineras

El Reino Unido trató ayer de sofocar el pánico por el desabastecimiento en las gasolineras, ante el cierre de algunas estaciones y la aparición de colas de espera en otras, para lo que no descarta recurrir al Ejército o relajar los visados para transportistas comunitarios. La alarma se desató el jueves, cuando la petrolera BP anunció la clausura temporal de “algunos” establecimientos en el país ante las dificultades para completar las entregas de gasolina y diésel por la falta de conductores.

A diferencia de la penuria de gas que sufre el país -derivada de los altos precios de la materia prima y que llegaron a paralizar algunas plantas-, el problema con la gasolina se debe exclusivamente a la escasez de camioneros. Las crisis de suministro tienden a operar con un mecanismo perverso: cuanto más se habla del desabastecimiento, más se apresuran los conductores a llenar sus depósitos y más rápido se vacían los surtidores.

Pese a todo, el ministro de Transportes, Grant Shapps, reconoció en declaraciones a medios británicos que “no descarta nada” para asegurar el suministro, incluido el recurso a movilizar a militares. “Evidentemente, si eso (recurrir al Ejército) va a ayudar, los llamaremos. Aunque habría cuestiones técnicas, como ver si pueden conducir camiones comerciales, podrían desempeñar otros roles, como examinar y formar a los transportistas”, dijo Shapps. También admitió que se estudia conceder visados temporales a comunitarios, aunque insistió en que “no socavará” las condiciones del sector “con conductores europeos más baratos”, ya que, a su juicio, eso “no resolvería el problema, y sólo crearía uno nuevo”.

En el seno del gabinete conservador no son pocos quienes se oponen a estos visados temporales para que camioneros comunitarios puedan entrar de nuevo en el país, algo que ya se hizo excepcionalmente en sectores como el agrícola.