Los drones de Putin tantean y tensan las defensas de Europa
El líder ruso ordenó incursiones en, al menos, seis países de la OTAN en las últimas semanas
Rusia dio un paso más contra los aliados de la OTAN y en las últimas semanas violó el espacio aéreo de, al menos, seis países europeos usando drones y, en el caso de Estonia, cazas. Además, mantuvo su pulso y envió cazas y bombarderos cerca de las costas de Alaska, que Estados Unidos interceptó. El presidente, Vladimir Putin, persiguió un doble objetivo: examinar las defensas antiaéreas aliadas y tensar las relaciones de Estados Unidos con la Alianza Atlántica y entre países de la Unión Europea.
Así lo creyó el exmilitar y experto en geopolítica Jesús A. Núñez Villaverde, que tildó las incursiones en los países de “provocaciones” que constituyeron “un escalón más” en la guerra híbrida que Moscú ejecutó durante años.
Núñez Villaverde sostuvo en un artículo publicado por el Instituto Elcano, que Putin era consciente de que el vínculo transatlántico estaba “más debilitado que nunca” y de que “las diferencias internas” entre los Estados miembros de la UE en relación con Rusia “no aminoraban”, y por eso se lanzó a unas incursiones que el experto consideró “intencionadas, sin ningún género de dudas”.
“Es cierto que un contexto tan complejo como el que rodea a la guerra en Ucrania siempre podía producir un indeseado accidente que llevase a un dron, un misil o un avión a desviarse de su ruta programada, pero cuando se trata de una veintena de drones y cuando los aviones penetraron el cielo estonio durante doce minutos, ese argumento resultó insostenible”, explicó el exmilitar.
Aviones cargados con misiles
Eso sí, advirtió de que no podían calificarse como “ataques”, aunque los cazas Mig-31 que entraron en Estonia portaron misiles bajo sus alas. Los drones, por su parte, no llevaron carga explosiva, destacó el experto.
Dicho esto, Núñez Villaverde trasladó que, a su juicio, la “provocación” tenía dos propósitos definidos, uno desde el punto de vista militar y otro desde la perspectiva política. En el plano militar, indicó que este tipo de acciones buscaba “chequear” el despliegue y el nivel de operatividad de las defensas antiaéreas del adversario, “contando con que en el preciso momento en el que se detecta la penetración se activaban los sistemas de radares, las baterías antiaéreas y los aviones interceptores”.
“Todo ello permitió al agresor extraer una fotografía actualizada de la ubicación de dichos sistemas y, por tanto, de sus fortalezas y sus debilidades”, agregó. “Y aunque en algunos casos son acciones que podían tener esa única intención, sólo adquirieron pleno sentido si se llevaron a cabo como un paso previo a un ataque posterior en toda regla”, continuó.
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