La diplomacia europea asume el papel de mediador en Rusia
Macron viaja a Moscú en busca de algún signo de desescalada que evite el conflicto en Ucrania
La diplomacia europea intenta tomar la iniciativa en la crisis entre Rusia y Ucrania, un campo de batalla donde los dos pesos pesados, Francia y Alemania, buscan rebajar la tensión y alejar el fantasma de la guerra.
Ese será el tema de conversación que copará la agenda durante la reunión este lunes entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, según la televisión pública rusa.
Macron intentará que el Kremlin escuche los argumentos de los países europeos, ya que durante las negociaciones de seguridad Estados Unidos y la OTAN han centrado casi toda la atención del Kremlin. De hecho, Macron ha sido durante la crisis ucraniana el principal interlocutor de Putin, al menos en número de conversaciones telefónicas, por delante del líder estadounidense, Joe Biden.
El líder francés propone en sus reflexiones sobre el conflicto un “nuevo equilibrio” para mantener la paz y la seguridad en el continente, en especial de los vecinos de Rusia, y también atender a las preocupaciones del Kremlin por la expansión de la OTAN. Para ello, tendrá que hilar muy fino. En Ucrania no ha sentado muy bien que viaje primero a Moscú y después a Kiev. Y los bálticos y Polonia echan en falta una mayor coordinación de posturas.
Con quien sí habló Macron recientemente fue con el primer ministro británico, Boris Johnson, que estuvo hace solo unos días en Kiev. El mensaje fue que la diplomacia es la prioridad, aunque con las sanciones en la recámara.
Pese a los llamamientos a la unidad en el seno de la Unión Europea y la OTAN, no todos están dispuestos a socorrer a Ucrania en caso de guerra. Así lo dejó claro esta semana en Moscú el primer ministro de Hungría, Víctor Orbán, y el domingo el presidente checo, Milos Zeman.
En París ven una ventana de “flexibilidad” por parte de Putin, quien aún no ha dicho su última palabra en caso de que EEUU y la OTAN se nieguen a ofrecerle garantías de seguridad.
Con todo, Putin dejó claro el viernes en su reunión con el líder chino, Xi Jinping, que no está dispuesto a hacer muchas concesiones en su enfrentamiento con la OTAN por su política de puertas abiertas.
El próximo discurso sobre el estado de la nación, para el que aún no hay fecha, según el Kremlin, sería una buena tribuna para que Putin ponga los “puntos sobre las íes” o cruce definitivamente Rubicón.
Sea como sea, la senda diplomática europea está llena de trabas. Mientras los diplomáticos descartan la inminencia de una invasión rusa, la prensa occidental insiste en que Kiev no aguantará “ni dos días”.
El “Washington Post” informó de que Rusia ha emplazado en la frontera el 70 por ciento de las tropas y equipos necesarios para una invasión, que dejaría 50.000 muertes y unos 5 millones de refugiados. El embajador ruso en EEUU, Anatoli Antónov, no dudó en tachar de “basura” dichas informaciones y abogó por unas relaciones de “buena vecindad” con el pueblo ucraniano.
“SE TRATA DE EVITAR UNA GUERRA EN EUROPA”
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó en vísperas de su reunión con el presidente estadounidense Joe Biden hoy en Washington que sus esfuerzos diplomáticos con respecto a la crisis de Ucrania van dirigidos a “evitar una guerra en Europa”.
El propósito del encuentro, según dijo en una entrevista con la cadena pública ARD, es “concretar” detalles de una doble estrategia que pasa por hacer que una agresión militar por parte de Rusia tenga “un alto coste” y al mismo tiempo promover “que se vuelva a hablar”. Se trata ahora de “impulsar” las negociaciones en los diversos formatos, afirmó. Preguntado por las críticas a la supuesta complacencia alemana con respecto a Moscú, defendió su política de no suministrar armas a zonas en conflicto. “La mayoría de los alemanes lo ve igual que yo, que el Gobierno y también mi predecesora,” dijo, en referencia a la excanciller Merkel.
Contenido patrocinado
También te puede interesar