La carrera por el litio avanza en Portugal entre protestas

El Gobierno luso anuncia un concurso para iniciar la prospección en seis nuevas zonas del país

PAULA FERNÁNDEZ

Publicado: 20 feb 2022 - 00:02

Una mina de litio, el nuevo “oro blanco” que Portugal pretende explotar.
Una mina de litio, el nuevo “oro blanco” que Portugal pretende explotar.

La carrera por el litio avanza en Portugal, donde el Gobierno acaba de anunciar un concurso para la prospección en seis zonas del país, a pesar de los recelos y protestas que ha levantado entre los municipios y comunidades locales.

A Portugal se le ha atribuido el potencial de tener las mayores reservas de litio de Europa, que se estiman en unas 60.000 toneladas métricas, aunque los expertos dudan de que la realidad pueda alcanzar esas cifras, dado que aún hay muchas zonas por estudiar. “Hay condiciones biológicas y geoquímicas para la existencia de litio, pero todavía no hay elementos de prospección científicamente consistentes que permitan apuntar a esas cifras”, explicó el geólogo Carlos Leal Gomes, experto en este metal.

Aun así, el país quiere aprovechar el potencial que puede tener este filón, especialmente cuando Europa quiere reducir su dependencia de materias primas importadas y el litio es cada vez más demandado para las baterías de automóviles eléctricos. El Gobierno anunció este mes que sacará a concurso para prospección seis zonas del norte y centro del país -los parajes de Seixoso-Vieiros, Massueime y Guarda-Mangualde (este con cuatro sectores diferentes)-, con un área total de poco menos de 1.500 kilómetros cuadrados.

La reacción de los municipios afectados no se ha hecho esperar, y en los ayuntamientos la sensación general es que no se ha contado con ellos para avanzar con esta decisión. “Es un asunto irreversible, va a ser una realidad”, señaló alcalde de Sabugal, Vítor Proença, uno de los municipios de la zona Guarda-Mangualde (centro), que siente “desilusión”.

El 40 % del territorio de Sabugal forma parte del concurso, que “choca” con proyectos de turismo sostenible y naturaleza, rutas pedestres o la recalificación del río Côa. Otro de los afectados en la zona es Fundão, famoso por sus cerezas, donde la preocupación está en que parte del área designada para prospección coincide con una zona de regadío clave para la agricultura de la región. “No estamos en contra la explotación de litio, sino en desacuerdo con una parte de los lugares donde se va a hacer”, aseguró su alcalde, Paulo Fernandes.

Los dos regidores coinciden además en que las contraprestaciones económicas anunciadas por el Gobierno para los municipios no son suficientes: ascienden a unos 100.000 euros anuales. El ministro de Medioambiente y Acción Climática portugués, João Matos Fernandes, ha defendido que el litio es “esencial” para el país. Los expertos no lo ven tan claro. “No va a haber una revolución de las baterías gracias al litio portugués”, señala el geólogo Leal Gomes, que considera que no va a aparecer una cantidad “espectacular” de este material. “No va a cambiar profundamente el PIB o la tendencia económica” del país, dice, aunque los efectos reales podrán verse en cinco o seis años.

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