Iván Raña toma el volante en el 57 Rally Rías Baixas

Ya se sabe lo especiales que son las primeras veces. A Iván Raña, que en sus 45 años de vida ha experimentado infinidad de ellas, aún le queda espacio para seguir paladeando tan especial sabor. Hace ya muchos años que el campeón del mundo de triatlón dejó de ser un novato en el mundo de los rallys, pero sí lo va a ser mañana cuando tome la salida del Rías Baixas. Su primer Rías Baixas.

“Ya sabes lo que dicen, 'Galicia é terra de rallys”, bromea el que desde hace unos meses es piloto de Breogán Motor. El ordense correrá a bordo de un Toyota Yaris la cita viguesa y espera ir a más. “Llevaba cuatro años sin pilotar, así que estas primeras carreras están sirviendo para rodar y volver a activarme, pero subiendo poco a poco el nivel”, explica.

Este retorno se produce tras años guadianescos en el mundo de los rallys. Raña empezó en 2006, en una cohabitación complicada con el triatlón. “Salí de coche 0 en el Rally del Botafumeiro, abriendo la carrera. Le dije a la Federación que era ir tranquilo, con la Guardia Civil y tal, pero yo fui a tope”, recuerda entre risas el de Ordes, que trataba de competir en una prueba al año, una vez acabada la temporada de triatlón primero y de ciclismo después. Porque sí, Iván Raña fue profesional en ambas disciplinas. Como tiene material para comparar, destaca que “lo complicado” de los rallys es “tener un coche para rodar con regularidad”, algo que “es más fácil” con una bicicleta. En cualquier caso, pone en valor todas las modalidades que ha practicado en su vida. Hasta el ajedrez. “Jugaba de pequeño. Me ayuda muchísimo para la concentración, que es algo muy necesario en los rallys", explica.

“Es una pasión de verdad”, enfatiza Raña sobre los coches y las carreras. “Si me dan las herramientas puedo llegar a rodar a un ritmo alto”, advierte. “No digo para ganar el Campeonato, pero sí para estar ahí”, agrega, mientras reivindica la disciplina y a sus pilotos: “La información que se da desde fuera tira hacia el salseo. Ponen solo los golpes. Yo no conozco muchos locos en el mundo de los rallys porque corren uno y se van para casa. Alguno hay, pero es un porcentaje muy bajo. Todos saben lo que cuesta el coche, a la velocidad que vas y eres muy consciente de que lo primero es llegar a meta”, explica Iván. “Normalmente, los pilotos son tíos que se centran de verdad en lo que están haciendo”, añade.

Sobre la espectacular batalla en lo alto de la clasificación del Súper CER, el ordense se muestra encantado. Solo hay dos puntos entre José Antonio ‘Cohete’ Suárez y Alejandro Cachón, su compañero de equipo, al que define como un piloto “súper fino, con una imagen muy buena de seriedad y profesionalidad". Al líder de la competición, lo ve “caliente, pero en el buen sentido”, en referencia a su pilotaje. “Tengo debilidad por él y por su manera de conducir, que parece que va regalando segundos por ahí pero la gente está deseando que pase por su zona, claro”, confiesa Raña, que incluye en la ecuación a Diego Ruiloba, a escasa distancia de ambos. “Me parece espectacular la calidad que le han dado al campeonato. Que se junten tres tíos al nivel de pilotaje que llevan, madre mía. Están levantando el nivel de seguimiento de los rallys”, concluye con admiración.