Ferreira, crítico con la Xunta por A Pasaxe

El alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, se mostró en absoluto desacuerdo con los planes de la Xunta anunciados hace unos días para desarrollar y ajustar el polígono industrial de A Pasaxe y acusó a la conselleira María Jesús Lorenzana de “engañar”. "La Xunta lo que quiere es tirar abajo el Polígono Industrial de A Pasaxe y frenar el crecimiento y desarrollo de Gondomar", aseguró. En una larga nota afirmó que el anterior conselleiro, Francisco Conde, nunca le recibió, “solo a la asociación”. Y la actual, lo hizo en una única ocasión para hablar de A Pasaxe. "En septiembre del 2024, nos reunimos por primera vez con la conselleira, dos representantes de la Asociación de A Pasaxe, el director de las obras de la Fase I, el presidente de los Empresarios de Galicia. Se le pidió ayuda económica para el desarrollo del polígono y se le explicó el sobrecoste de la obra, debido al incremento de los precios", indicó. Según Ferreira, la Xunta se comprometió a hacerlo, previa redacción de un convenio de colaboración entre Xunta, empresarios y Concello, ajustado a derecho y revisado, que sería remitido una vez que recibida la valoración detallada de los incrementos de precios por parte del Concello. Dicha valoración fue enviada a la Xunta el 31 de octubre del 2024, “sin haber recibido contestación a pesar de habérselo requerido varias veces, tanto el Concello como la asociación de empresarios”. 

“La disposición a financiar las obras del polígono de A Pasaxe a los empresarios, nos parece lo mínimo que debe hacer la Xunta para evitar la fuga de empresas a otros países, además de la deuda histórica que tiene con el polígono de Gondomar”, añadió Ferreira. “A qué espera en hacerlo y anunciárselo al Concello como promotor urbanístico del polígono, llevamos tres meses esperando que remita el convenio de colaboración con las ayudas establecidas”, indicó el alcalde de Gondomar.

Por último, criticó que la conselleira diga que hay otros mecanismos de gestión para desarrollar A Pasaxe. “Ahora se acuerdan, después de 50 años, que las obras se están ejecutando y que ellos mismos en el 2015 aprobaron el proyecto sectorial en dos fases individualizadas de desarrollo y por el procedimiento de cooperación (pagan las obras los empresarios) y de expropiación. Cualquier otra alternativa de gestión, no solo es extemporánea, sino irreal”.