Diego Sarmiento de Acuña une a Gondomar y Valladolid

Se buscará recuperar la cripta donde reposan los restos del Conde con el objetivo de hacerla accesible al público

Paco Ferreira con el alcalde y la concejala de Cultura de Valladolid.
Paco Ferreira con el alcalde y la concejala de Cultura de Valladolid.

El alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, visitó el Ayuntamiento de Valladolid, donde fue recibido por su homólogo Jesús Julio Carnero y la concejala de Cultura. Durante el encuentro, abordaron la reactivación del proceso de hermanamiento entre ambos municipios, una iniciativa impulsada hace años y que ahora se retoma con el objetivo de estrechar lazos históricos y culturales en torno a la figura de don Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar.

Nacido en la localidad gallega que lleva su título nobiliario, el Conde de Gondomar fue un destacado diplomático, embajador, escritor y politólogo de su tiempo. Su aguda visión política le permitió desempeñar un papel clave en la corte inglesa como embajador de España, donde defendió con habilidad los intereses de la Monarquía Hispánica. Además, fue un gran defensor de Galicia y sus costumbres, consolidándose como una de las figuras históricas más relevantes del galleguismo de su época.

Su influencia también fue fundamental en Valladolid, donde, como Corregidor Perpetuo, impulsó reformas urbanísticas que modernizaron la ciudad y reforzaron su importancia como centro político y económico de Castilla. Mientras tanto, en Galicia, su legado se recuerda por su papel en la defensa de las costas frente a ataques piratas, como los de Francis Drake, así como por su impacto en el desarrollo de Gondomar, donde su figura sigue siendo símbolo de su historia.

Como parte de esta colaboración, se buscará recuperar la cripta donde reposan sus restos en el Palacio del Sol de Valladolid, con el objetivo de hacerla accesible al público y rendir homenaje a su legado. También se llevarán a cabo actos conmemorativos, jornadas ilustrativas y otras actividades para destacar su influencia en la historia, la diplomacia y el desarrollo urbano de ambas ciudades.

Los alcaldes confían en que el acto de hermanamiento coincida con la conmemoración de los 400 años del fallecimiento del Conde de Gondomar, en el año 2026.

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