La Xunta insta a sacar al lobo de las especies amenazadas

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez remitió ayer una carta a la nueva titular de la cartera de Transición Ecológica, Sara Aagesen, solicitando una reunión para atender las peticiones de la Xunta de Galicia, entre las que figura excluir al lobo del listado de especies silvestres en régimen de protección especial. En una carta, la conselleira expresa a la ministra su “preocupación” por los ataques de lobos a la ganadería.

Según fuentes del departamento, desde 2016 se destinaron casi 8,4 millones de euros en ayudas directas para compensar los daños y prevenir futuros ataques, una cifra que, aseguran, demuestra el compromiso del Ejecutivo gallego con el sector primario.

No obstante, la Xunta sostiene que la inclusión del lobo en el Lespre en 2021 fue una medida estrictamente política, impulsada por motivos culturales y sin base científica. Según las autoridades gallegas, el estado de conservación del lobo en Galicia es favorable, con 93 manadas confirmadas, y consideran que la decisión del Gobierno central está dificultando el equilibrio entre la especie y la actividad del sector primario, especialmente en las zonas rurales.

La conselleira pone en duda que la “conservación de la especie” o el hecho de que la situación del lobo “fuese desfavorable al norte del Duero”, no fueron, en su opinión, los motivos de la inclusión en la Lespre, que impide la caza de este mamífero. Vázquez pide abordar esa cuestión en una reunión con la ministra alegando que la Xunta se abre a establecer “alguna medida excepcional de gestión de lobos en aquellas partes del territorio en la que exista una solicitud debidamente fundamentada”.

Rectificación

Las autoridades gallegas reclaman que el Gobierno rectifique y revise la evaluación del estado de conservación del lobo a la luz de los datos más recientes, que, según la Xunta, demuestran que la población de lobos en Galicia no está en peligro. Para la Consellería de Medio Ambiente, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sigue sin cumplir con sus compromisos con Galicia, al no haber transferido las partidas de 2022 y 2023 para la gestión del lobo, lo que provocó una situación de “incertidumbre” en el sector.

En la carta, la conselleira también hace referencia a la decisión del comité permanente encargado de supervisar la Convención de Berna al Consejo de Europa, que la pasada semana aceptó la propuesta de la Unión Europea para rebajar el nivel de protección del lobo, de forma que pasa de ser una especie “estrictamente protegida” al estatuto de simple especie protegida. Por ello vuelve a reiterar su petición de reunión en la que la Xunta confía que “sea fructífera y provechosa” para conseguir “una pacífica coexistencia entre el ganado y la fauna salvaje”. El enfrentamiento entre las administraciones se mantiene abierto, mientras que el sector ganadero de Galicia sigue lidiando con los ataques del lobo. La Xunta asegura que seguirá defendiendo los intereses de los afectados, pero deja claro que la solución definitiva debe venir del Gobierno central, que, según Galicia, fue el responsable de generar el actual escenario.