La Xunta inicia en Carnota la limpieza ejecutiva de fincas
El coste de la actuación subsidiaria de Medio Rural en el municipio coruñés ronda los 500.000 euros
La Xunta inició en el municipio de Carnota, en la provincia de A Coruña, la ejecución subsidiaria de parcelas que no se han limpiado en tiempo y forma, que permitirá actuar sobre más de 190 hectáreas en las que se retirará toda la madera prohibida en las franjas de 50 metros alrededor de las entidades de población. El titular de la Consellería de Medio Rural de la Xunta, José González, supervisó en la mañana de ayer los trabajos que está realizando el Ejecutivo autonómico en relación con la gestión de biomasa y retirada de madera cerca de las viviendas en el marco del convenio de protección de las pequeñas poblaciones.
En esta localidad coruñesa de Carnota, el coste de la medida será de más de medio millón de euros y se retirarán sobre todo eucaliptos, pinos y acacias; el desbroce podría permitir además la actividad agroganadera. Casi simultáneamente comenzará esta limpieza en los municipios de Cualedro y Monterrei, en la provincia de en Ourense; y en A Gudiña y Gondomar, en la de Pontevedra, mientras que en la provincia de Lugo todavía se están determinando las zonas de actuación.
Después, el conselleiro de Medio Rural manifestó la Xunta actuará en ese tipo de limpieza en otros municipios en función de la problemática que tengan frente a los incendios forestales. En esa línea, el Gobierno gallego generó y remitió a los ayuntamientos unas 200.000 notificaciones y publicaciones tanto de las parroquias priorizadas como de las no priorizadas, para que estos consistorios, una vez firmadas, las remitan a los propietarios instando a la limpieza.
El convenio, firmado entre la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), pretende proteger a las aldeas de los fuegos, y desde 2018 ha invertido con este fin 29 millones de euros y se han elaborado planes de prevención en 242 ayuntamientos con franjas de prevención en 1,8 millones de parcelas. Este año han reforzado la comprobación de la limpieza de dichas franjas y calculan en 30.000 las hectáreas la limpieza alcanza el 65%, frente al 50% de 2018, al inicio del convenio.
José González atribuyó este incremento a la concienciación de la ciudadanía, ya que además sobre aquellos que no limpian en su tiempo y son advertidos, se procederá a la ejecución subsidiaria por parte de la Xunta y, después, se les repercutirá el coste económico de la limpieza realizada. “No vamos en contra de nadie, no vamos en contra de los propietarios, pretendemos que se cumpla la ley para que las aldeas estén lo más protegidas posible”, abundó el conselleiro, pues el objetivo de la Xunta “no es cobrar, no es sancionar, es proteger”.
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