La Xunta aprueba los presupuestos para 2026 con los votos del PP
La oposición acusa a los populares de "pasar el rodillo" y de incorporar "más discrecionalidad" y "menos derechos" con las nuevas medidas
El pleno del Parlamento de Galicia ha aprobado, con el voto a favor del PPdeG y el rechazo de la oposición, los presupuestos de la Xunta para 2026, que ascienden a 14.240 millones, un 2% más.
En el último debate de las cuentas en la Cámara autonómica, BNG y PSdeG se han mostrado críticos con el documento y han acusado al grupo popular de "pasar el rodillo" y "confundir mayoría absoluta con absolutismo".
Además, los nacionalistas y los socialistas han pedido a la Xunta rectificar el rechazo a la condonación de la deuda para evitar un "error histórico".
En lo relativo a las enmiendas, el Bloque ha censurado que el grupo mayoritario incorporó "cero" de sus 575 enmiendas y el PSOE gallego lamentó que salen adelante los presupuestos "igual que entraron, igual de cortos".
Justo antes de que comenzase el pleno, el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, reivindicó la "estabilidad" de Galicia para aprobar de forma definitiva este martes sus presupuestos para 2026 "en estos momentos de incertidumbre". Una cuestión que contrapone a un Gobierno central que no es capaz de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Del mismo modo, tras la votación, el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices, ha celebrado la aprobación de las cuentas al ser Galicia "la primera comunidad" en hacerlo.
El debate
La primera en intervenir en el debate en el pleno ha sido la socialista Elena Espinosa, quien ha enfatizado el incremento de la aportación del Gobierno central a Galicia y ha subrayado que la Xunta "podría hacer más" con estos fondos.
Sin embargo, ha censurado que los populares "no sorprenden a nadie" con unos presupuestos "maquillados, con pequeñas partidas de escaparate para lavar la cara y decir que apoyan al rural cuando ni siquiera son capaces de aprobar en plazo el Pladiga", el plan contra incendios forestales.
Por parte del BNG, Noa Presas ha traído a colación la manifestación del pasado domingo contra Altri para cargar contra unos presupuestos "que están dispuestos a vender Galicia". " "Ya es buena hora de que vayan rectificando", ha advertido.
No obstante, ha considerado que el PP "no es que no quiera rectificar, es que no reconoce la más mínima voluntad de escucha" y "confunde mayoría absoluta con absolutismo". "Tienen las persianas bajadas y parece que se pusieron los tapones en los oídos", ha concluido, antes de poner el foco en sus peticiones para "rescatar servicios públicos" y "avanzar en derechos".
La popular Paula Prado ha rechazado algunas de las enmiendas concretas de la oposición para concluir que "Galicia gobierna hoy y seguirá gobernando mañana" con estos presupuestos.
Al margen de esto, ha aprovechado para criticar la actuación de la CIG en la huelga en la educación pública, a lo que Presas le ha replicado que las cajas de resistencia "son una herramienta sindical" y que "el PP es más de cajas B".
En otro turno del PSOE gallego ha intervenido su líder, José Ramón Gómez Besteiro, en un debate que ha estado monopolizado por las acusaciones por supuesto acoso sexual al expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, y la gestión del caso por parte de la dirección del partido.
En lo referente a los presupuestos, Besteiro ha lamentado que "este Parlamento se convirtió en un lugar para dar forma a decisiones tomadas de antemano" y así las cuentas se aprueban "igual que entraron, sin mejoras, sin correciones, igual de cortos y de justos y sin escuchar nada de lo que pasa fuera".
"Aceptar enmiendas no es un síntoma de debilidad, es un ejercicio de responsabilidad política", ha afirmado, antes de relatar algunas propuestas de los socialistas en materias como la vivienda.
Por su parte, el popular Alberto Pazos ha dicho estar "revelándose contra la normalización de lo anormal", por la ausencia de presupuestos en el Estado, y "garantizando un año más que Galicia sea una isla de estabilidad en medio de un océano de incertidumbre".
Ley de acompañamiento
A continuación, y antes de que empezara el pleno ordinario, los grupos han debatido y votado la ley de medidas fiscales y administrativas, que cada año acompaña a los presupuestos y establece, entre otras cuestiones, nuevas rebajas fiscales de la Xunta para el año que viene. También ha salido adelante con el apoyo del PPdeG y la oposición de BNG y PSdeG.
En su turno, la socialista Patricia Iglesias ha cargado contra la "discrecionalidad" y la "política de amiguetes" que, en su opinión, introduce esta norma, en materias como la vivienda.
Por su parte, Olalla Rodil (BNG) ha considerado que supone un "atropello a los gallegos", en ámbitos como el rural o el eólico, en los que quedarán "con menos derechos", y Galicia "más desprotegida".
Frente a esto, y ante las críticas a la utilización de esta ley para modificar multitud de aspectos, el popular Julio García Comesaña ha defendido que es "necesaria, útil, estatutaria y constitucional".
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