'Xantar na Casa', herramienta contra la soledad no deseada
La Xunta espera alcanzar este año los 2.000 beneficiarios del programa de atención alimentaria
La Xunta espera alcanzar este año los 2.000 usuarios del programa de atención alimentaria “Xantar na Casa” que, además, refuerza en el ámbito tecnológico, medioambiental y de prevención de la dependencia y de la “soledad no deseada”. Así lo explicó ayer en comisión parlamentaria el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, Perfecto Rodríguez, en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario popular. Según explicó este programa “es mucho más que un servicio de comida a domicilio” pensado para “personas con déficit de autonomía”.
Rodríguez comentó que el “objetivo principal” de este programa pasa por “mejorar el nivel de bienestar y calidad de vida” de personas mayores que viven solas, así como de dependientes. Al tiempo, recordó que se trata de una iniciativa “compatible” con el programa de ayuda en el hogar.
En este sentido, considera “importante” hacer “un acompañamiento a cada usuario” por parte de los profesionales que acceden a su domicilio para llevarles los menús. “La mayoría son personas mayores que viven solas”, afirmó, para insistir en que se trata de un programa “esencial para la prevención de la soledad no deseada”.
SENSORES DE USO
Por ello, defendió que la Xunta apuesta por “seguir potenciando” este programa en aspectos como las nuevas tecnologías. Así, explicó que han procedido a instalar sensores en las neveras y microondas de algunos usuarios de “Xantar na Casa”, que facilitan el seguimiento de las pautas de alimentación, en especial de personas con deterioro cognitivo, y, además, permiten la prevención y detección de situaciones que puedan precisar de intervenciones en el ámbito social o sanitario.
Al respecto, el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar apuntó que desde noviembre de 2021 hay 23 usuarios con estos dispositivos para “comprobar que abren y cierran la nevera y ponen el microondas” para que, en caso de que no haya movimiento, “intervenir” por parte de los Servicios Sociales o de emergencias. Asimismo, Rodríguez apuntó entre las novedades, el etiquetado QR, para posibilitar que cualquier persona, usuario del servicio o familiar, pueda acceder a información de los menús desde cualquier dispositivo electrónico con el fin de “hacer un seguimiento de que la dieta es acorde”.
Otra de las mejoras atiende al aspecto del envejecimiento activo, según trasladó, con la entrega quincenal de una revista de variedades. A ello se suman actuaciones para paliar la soledad no deseada, concretó, con la puesta en marcha de un plan de acompañamiento.
Con ese fin, el personal de “Xantar na Casa” ha incrementado el tiempo de atención en la entrega de los menús y hace llamadas telefónicas periódicas a aquellos beneficiarios que necesitan acompañamiento. Asimismo, según trasladó la Xunta, el personal del programa reportará a los servicios sociales cualquier anomalía o incidencia que detecten en los hogares.
También apuntó que el programa será cada vez más sostenible en el ámbito medioambiental. Para ello, la distribución de las comidas se hará con procesos y envases respetuosos con el entorno natural, con recipientes reciclables y compostables.
BENEFICIARIOS Y COSTE
Según destacó el gerente del Consorcio, en la actualidad este programa llega a casi 1.800 usuarios, y se pretende alcanzar los 2.000 este año, con 190 ayuntamientos adheridos de toda Galicia. Rodríguez apuntó que está abierto a todos los municipios para que sus vecinos se puedan beneficiar de esta iniciativa que cuenta con dos millones de euros de inversión al año. “Estamos dispuestos a ampliarlo en lo que sea necesario”, sentenció el cargo autonómico.
Y ha incidido en que este servicio de “Xantar na Casa” tiene un coste diario por la comida de 1,76 euros para el usuario, que le supone “unos 50 euros” al mes si usa el servicio completo, con un precio por menú de 6,6 euros, de los cuales la Xunta cubre el 50 por ciento y la otra mitad la abonan los ayuntamientos y los consumidores a partes iguales.
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