Los trabajadores extranjeros se triplicaron desde el covid en Galicia

Las autorizaciones de trabajo concedidas a extranjeros en Galicia aumentan desde la pandemia, alcanzando en 2023 un total de 7.334 permisos, la cifra más alta registrada. Esta tendencia de crecimiento interanual continúa desde 2017, cuando se otorgaron 1.745 permisos. En 2024, hasta noviembre, se conceden 6.109 permisos, con la previsión de superar los 7.000 al finalizar el año si se mantienen las cifras de diciembre.

El 93% de las autorizaciones otorgadas en Galicia corresponde a trabajo por cuenta ajena, destacando sectores como los servicios, la agricultura y la construcción. En 2023, el sector de servicios lidera con 4.214 permisos, seguido de la agricultura con 1.062 y la construcción con 1.041. Además, la mayoría de las autorizaciones se dividen en residencia temporal y trabajo (62,5%), y un número considerable de permisos se concede a personas en situación de arraigo.

La Xunta de Galicia informó ayer de programas de formación para sectores con alta demanda de mano de obra, como turismo, hostelería, construcción y agroalimentación, con el objetivo de facilitar la integración laboral de extranjeros en la comunidad. Estos programas pretenden mejorar la empleabilidad de las personas que han llegado a Galicia y que, a menudo, encuentran dificultades para acceder a trabajos bien remunerados debido a barreras formativas y de experiencia.

Además, se observa que la mayor parte de los trabajadores extranjeros ocupan empleos en sectores que históricamente tienen dificultades para cubrir vacantes, como la agricultura y la construcción. En total, se estima que existen más de 20.000 vacantes laborales en Galicia, y las empresas demandan más trabajadores para cubrir puestos esenciales. Esto resalta la importancia de la inmigración para la sostenibilidad del mercado laboral gallego.

Las vacantes en el sector del metal, por ejemplo, ascienden a unas 5.000, lo que refleja la creciente necesidad de trabajadores cualificados en diferentes áreas. La escasez de mano de obra calificada en ciertos sectores industriales se presenta como un desafío, pero también como una oportunidad para mejorar la competitividad de la región.

La oferta de empleo se adapta a las necesidades locales, destacando los esfuerzos de integración laboral en áreas que favorecen el desarrollo económico y social de Galicia. La integración de trabajadores extranjeros no solo cubre vacantes en sectores clave, sino que también contribuye a la diversificación y el dinamismo del mercado laboral gallego.