El Sergas frena la apertura del ambulatorio de O Couto

La Gerencia de Gestión Integrada del Servizo Galego de Saúde de Ourense da marcha atrás en su decisión de abrir el próximo lunes el centro de salud de O Couto, reconociendo que no dispone de la licencia de ocupación, aunque continúa manteniendo que el convenio firmado en 2012 con el Concello no mencionaba la necesidad de urbanizar el entorno del ambulatorio, postura que ha defendido durante los últimos meses el gobierno local, pendiente de licitar las obras en las próximas semanas.

"Lamentamos comunicar que se pospone la apertura del nuevo centro de salud al no haber recibido la licencia de primera ocupación", señala la Gerencia de Gestión Integrada, que explica que solicitó este permiso el 21 de junio y que se continuará trabajando para poner en servicio este equipamiento sanitario "con la mayor brevedad posible". La decisión se tomó pese a tener todo listo para comenzar la actividad sanitaria, con todo el material técnico e informático preparado para ser trasladado a las nuevas instalaciones, con citaciones de pacientes ya confirmadas que deberán ser anuladas. Fuentes del Sergas apuntan "el temor a tener la próxima semana un expediente de cierre" tras la apertura.

"total respeto"

Tras conocer la decisión del Sergas,el Concello no ha querido profundizar en ella, más allá de mostrar "su total respeto y mantener una total colaboración con este asunto", según apuntas fuentes municipales. El Concello ha reiterado desde el martes, cuando el Sergas hizo pública su intención de abrir las puertas del nuevo ambulatorio, que la urbanización del perímetro era imprescindible para poner en marcha el ambulatorio. "Daremos todos los pasos según la legalidad en base a los informes de nuestros técnicos", destacaba ayer durante el pleno ordinario del Concello de Ourense, Jesús Vázquez, todavía sin conocer la decisión final del Gobierno gallego.

Una de las causas de la premura en abrir el ambulatorio, según trasladó el jueves el regidor, es la necesidad de ponerlo en marcha para no poner en riesgo la financiación de 3,5 millones, que proviene de fondos europeos. Vázquez apuntó también que la Xunta podría reclamar al Concello una compensación en caso de verse obligada a devolver la ayuda. n