Las secuelas de Angrois no ofrecen certidumbres

Los médicos no se ponen de acuerdo al valorar el impacto en las víctimas

Agencias

Publicado: 03 mar 2023 - 00:00

La tercera sesión dedicada a la comparecencia de médicos forenses en la parte civil del juicio que investiga el accidente de Angrois de 2013 continuó con comparecencias que siembran incertidumbre sobre la evaluación de las secuelas y el diagnóstico de patologías de las víctimas, y con disidencias entre los criterios médicos.

“En cualquier secuela puede haber una evolución, a mejor o a peor, pero, en concreto, en las secuelas neurológicas el pronóstico es muy incierto”, dijo uno de los declarante.

“Es muy difícil valorar una lesión sobre el cerebro humano y cómo va a evolucionar”. En su informe este médico priorizó el trastorno depresivo reactivo porque entendió que tenía “más peso, entidad y gravedad” que el trastorno de estrés post traumático con el que han sido diagnosticadas la mayoría de las víctimas. De todos modos, asegura que “se podría discutir”, dado que “unas sintomatologías enmascaran a otras”. 

Un criterio con el que también concuerda otra de las médicas que reiteró a los letrados que “no puede haber independencia entre ambos cuadros médicos, porque solapan sintomatologías”.

Sintomatologías que no se manifiestan en periodos de tiempo idénticos para cada persona, lo que sumado a la decisión de lo que cada profesional sanitario entiende que encaja más con uno u otro pronóstico supone, a veces, una discordancia entre lo que se recogió en informes de hace una década y los historiales clínicos, en ocasiones más agravados, que algunas de las víctimas tienen hoy en día.

Por otra parte, la falta de aportación de documentación médica por las víctimas sobre patologías diagnosticadas con anterioridad al siniestro condiciona la valoración médica.

Otro de los dilemas, y que viene siendo expresado en las anteriores sesiones, es la ausencia de valoración médica sobre las cuestiones de perjuicio estético. “En cuestiones de perjuicio estético los médicos somos igual de expertos que cualquier otra persona” expresó uno de los peritos forenses, y que lo único que puede hacer es “describir la cicatriz”. De nuevo, la jueza a cargo de la instrucción, intervinó para asegurar que consideraba “pertinentes” las preguntas en este sentido. n
La tercera sesión dedicada a la comparecencia de médicos forenses en la parte civil del juicio que investiga el accidente de Angrois de 2013 continuó con comparecencias que siembran incertidumbre sobre la evaluación de las secuelas y el diagnóstico de patologías de las víctimas, y con disidencias entre los criterios médicos. “En cualquier secuela puede haber una evolución, a mejor o a peor, pero, en concreto, en las secuelas neurológicas el pronóstico es muy incierto”, dijo uno de los declarante. “Es muy difícil valorar una lesión sobre el cerebro humano y cómo va a evolucionar”. En su informe este médico priorizó el trastorno depresivo reactivo porque entendió que tenía “más peso, entidad y gravedad” que el trastorno de estrés post traumático con el que han sido diagnosticadas la mayoría de las víctimas. De todos modos, asegura que “se podría discutir”, dado que “unas sintomatologías enmascaran a otras”. Un criterio con el que también concuerda otra de las médicas que reiteró a los letrados que “no puede haber independencia entre ambos cuadros médicos, porque solapan sintomatologías”. Sintomatologías que no se manifiestan en periodos de tiempo idénticos para cada persona, lo que sumado a la decisión de lo que cada profesional sanitario entiende que encaja más con uno u otro pronóstico supone, a veces, una discordancia entre lo que se recogió en informes de hace una década y los historiales clínicos, en ocasiones más agravados, que algunas de las víctimas tienen hoy en día. Por otra parte, la falta de aportación de documentación médica por las víctimas sobre patologías diagnosticadas con anterioridad al siniestro condiciona la valoración médica. Otro de los dilemas, y que viene siendo expresado en las anteriores sesiones, es la ausencia de valoración médica sobre las cuestiones de perjuicio estético. “En cuestiones de perjuicio estético los médicos somos igual de expertos que cualquier otra persona” expresó uno de los peritos forenses, y que lo único que puede hacer es “describir la cicatriz”. De nuevo, la jueza a cargo de la instrucción, intervinó para asegurar que consideraba “pertinentes” las preguntas en este sentido. n

La tercera sesión dedicada a la comparecencia de médicos forenses en la parte civil del juicio que investiga el accidente de Angrois de 2013 continuó con comparecencias que siembran incertidumbre sobre la evaluación de las secuelas y el diagnóstico de patologías de las víctimas, y con disidencias entre los criterios médicos.

“En cualquier secuela puede haber una evolución, a mejor o a peor, pero, en concreto, en las secuelas neurológicas el pronóstico es muy incierto”, dijo uno de los declarante.

“Es muy difícil valorar una lesión sobre el cerebro humano y cómo va a evolucionar”. En su informe este médico priorizó el trastorno depresivo reactivo porque entendió que tenía “más peso, entidad y gravedad” que el trastorno de estrés post traumático con el que han sido diagnosticadas la mayoría de las víctimas. De todos modos, asegura que “se podría discutir”, dado que “unas sintomatologías enmascaran a otras”.

Un criterio con el que también concuerda otra de las médicas que reiteró a los letrados que “no puede haber independencia entre ambos cuadros médicos, porque solapan sintomatologías”.

Sintomatologías que no se manifiestan en periodos de tiempo idénticos para cada persona, lo que sumado a la decisión de lo que cada profesional sanitario entiende que encaja más con uno u otro pronóstico supone, a veces, una discordancia entre lo que se recogió en informes de hace una década y los historiales clínicos, en ocasiones más agravados, que algunas de las víctimas tienen hoy en día.

Por otra parte, la falta de aportación de documentación médica por las víctimas sobre patologías diagnosticadas con anterioridad al siniestro condiciona la valoración médica.

Otro de los dilemas, y que viene siendo expresado en las anteriores sesiones, es la ausencia de valoración médica sobre las cuestiones de perjuicio estético. “En cuestiones de perjuicio estético los médicos somos igual de expertos que cualquier otra persona” expresó uno de los peritos forenses, y que lo único que puede hacer es “describir la cicatriz”. De nuevo, la jueza a cargo de la instrucción, intervinó para asegurar que consideraba “pertinentes” las preguntas en este sentido.

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