A prisión por contratar a un sicario para un asesinato
PEREIRO DE AGUIAR
Sonia Coello, que ya fue condenada por otra propuesta similar, querÃa liquidar a la jefa de su exnovio
Cinco años después se repite la historia, algo más depurada pero con el mismo trasfondo y nuevos personajes en acción . Sonia Coello Pinto (37 años), vecina de Pereiro de Aguiar, ingresó a última hora de la tarde de ayer en la cárcel de Pereiro, imputada en un delito de proposición de asesinato, la misma inculpación por la que fue condenada en julio del pasado año por la Audiencia de Ourense a tres años de prisión (pena que es firme desde el 18 de febrero de 2014 pero aún estaba sin ejecutar).
Si en la primera ocasión pretendía dar muerte a Secundino B.F., su expareja, porque no le gustó como cortó el pelo a su hijo, en esta ocasión, su punto de mira lo había puesto en el entorno laboral de Miguel Ángel C., otro de sus exnovios, la misma persona que la delató ante la Guardia Civil en julio de 2009 cuando vivía con ella y, por casualidad, leyó unos correos en el ordenador personal de Sonia en los que se hablaba de matar a su anterior pareja.
Esta vez quien la descubrió no fue su pareja sino el propio sicario, un ecuatoriano residente en Palencia contratado por internet , al comprobar que el encargo de amedrentar a "una persona o a dos" se tornaba en propuesta de asesinato con enterramiento incluido. A partir de ahí, se inició una investigación, dirigida por la Unidad de Delitos Violentos de la Policía Nacional (UDEV) de Ourense, que culminó con la detención de la imputada el martes cuando fue a recoger al sicario a la estación de tren a primera hora de la mañana. En el maletero de su Ford Fiesta de color negro, había una pala, traje de agua, botas de goma y hasta una de esas pistolas inmovilizadoras tan de moda en los EEUU.
La mujer, que sólo contestó a las preguntas de su letrado tras pasar a disposición de la jueza de guardia, niega los hechos. Pero el rastro que dejaron los correos electrónicos entregados por el ecuatoriano a la policía se habla de "cargarse", "dejarla seca", "enterrarla" -le indica que a 15 minutos de Pereiro en una pendiente con silva- o "eliminar" a una "socia" que en realidad es la jefa de su exnovio, Miguel Ángel C.. Y, aunque en los mails no menciona su nombre, la policía la identificó sin problema por todos los datos que aporta de ella: lugar de trabajo (una empresa de catering), descripción física, etcétera. Los investigadores creen que quería darle muerte por celos ante la sospecha de que tenía una relación con su expareja, algo que ambos implicados negaron.
La policía investiga ahora el dominio en internet en donde en España se ofrecen este tipo de trabajos.
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